Pediatría
Vacuna triple vírica no causa autismo
El estudio incluyó a más de 95.000 niños con hermanos mayores (con y sin autismo), y la aplicación de la vacuna contra el sarampión, paperas y rubéola no se asoció a un mayor riesgo de trastornos del espectro autista.
A pesar que muchas investigaciones no han demostrado relación alguna entre la vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubéola (MMR, por sus siglas en inglés) y los trastornos del espectro autista (TEA), se tiende a pensar que puede causar autismo, llevando a tasas más bajas de vacunación. Los padres que ya tienen un hijo con TEA suelen ser especialmente más cuidadosos respecto a estos productos biológicos.
Esta investigación realizada por Anjali Jain y colegas del Grupo Lewin, Falls Church, en Virginia, Estados Unidos, reporta la ocurrencia de TEA por efecto de la vacuna triple vírica en una amplia muestra de niños norteamericanos con hermanos mayores, con y sin autismo. Los participantes incluyeron a niños inscritos continuamente en un plan de salud desde el nacimiento hasta por lo menos 5 años de edad durante 2001-2012, quienes habían recibido dosis de la vacuna durante ese periodo de vida.
De 95.727 niños con hermanos mayores, 994 (1,04%) fueron diagnosticados con TEA y 1.929 (2,01%) tenían un hermano mayor con el trastorno. De los que tenían hermanos mayores con TEA, 134 (6,9%) padecían TEA, versus 860 (0,9%) niños con hermanos no afectados (P <0,001). Las tasas de vacunación MMR (≥1 dosis) fueron del 84% (n = 78 564) a los 2 años de edad y 92% (n = 86 063) a la edad de 5 años para los niños con hermanos mayores no afectados, frente al 73% (n = 1409) a los 2 años de edad y 86% (n = 1660) a la edad de 5 años para los niños con hermanos afectados. La vacuna MMR no se vinculó a un mayor riesgo de TEA a cualquier edad. En hijos con hermanos mayores con TEA, a los 2 años, el riesgo relativo ajustado (RR) de TEA para 1 dosis de la vacuna versus ninguna era de 0,76 (IC del 95%, 0,49 - 1,18; P = 0,22), y a la edad de 5 años, el RR de TEA para 2 dosis en comparación a ninguna era de 0,56 (IC del 95%, 0,31 - 1,01; P = 0,052). En niños con hermanos sin TEA, a los 2 años, el RR para la enfermedad para 1 dosis era de 0,91 (IC del 95%, 0,67-1,20; P = 0,50) y a los 5 años, el RR para 2 dosis era de 1,12 (IC del 95%, 0,78-1,59; P = 0,55).
En esta gran muestra de niños con hermanos mayores, la vacuna MMR no se asoció con un mayor riesgo de trastornos del espectro autista, con independencia de si los hermanos tenían TEA. Estos resultados indican que no hay vínculo entre esta vacunación y el autismo, incluso entre niños que ya tienen más peligro de la afección.
