Vínculo entre el alto consumo de sodio y la dermatitis atópica
Una ingesta superior a 1 g/día de sodio se asocia con un 11% más de probabilidades de recibir un diagnóstico de eccema y de que la enfermedad se agrave. Restringir este aditivo podría ser una intervención económica y segura.
La dermatitis atópica (DA) se considera una afección inflamatoria sistémica que está relacionada con una amplia gama de efectos psicosociales y de salud. La asociación entre la DA y la dieta aún no se comprende totalmente, y esta podría ser clave para explicar la heterogeneidad en el desarrollo de la enfermedad.
La investigadora Brenda Chiang y sus colaboradores de la Universidad de California en EE. UU., determinaron en qué medida una mayor ingesta de sodio en la dieta se asocia con el eccema en una amplia cohorte poblacional, utilizando el sodio en orina como biomarcador.
Se realizó un estudio transversal empleando datos de 215.832 adultos de 37 a 73 años (54,3% mujeres) del Biobanco del Reino Unido, en el que se examinó la excreción urinaria de sodio en 24 horas. Se evaluó la incidencia, actividad y gravedad de la DA y, para determinar la asociación, se consideraron factores como la edad, sexo, educación, raza y origen étnico.
La excreción urinaria de sodio en 24 horas fue en promedio de 3,01 g/día, y 10.839 participantes (5,0%) tuvieron un diagnóstico de la afección cutánea. Un incremento de 1 g en la excreción de sodio en orina se asoció con una mayor incidencia de DA (OR: 1,11; IC 95%, 1,07-1,14), así como de la enfermedad activa (OR: 1,16; IC 95%, 1,05-1,28) y un aumento de su gravedad (OR: 1,11; IC 95%, 1,07-1,15).
En una cohorte de validación de 13.014 participantes de la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición (NHANES), una ingesta de sodio superior a 1 g/día se vinculó con un mayor riesgo de DA actual (OR:1,22; IC 95%, 1,01 -1,47).
En resumen, el consumo excesivo de sodio en la dieta se asocia con la dermatitis atópica prevalente y activa, además de incrementar su gravedad. Estos hallazgos abren la posibilidad de futuros estudios sobre la restricción de este aditivo en la alimentación, como una intervención rentable, de bajo riesgo y ampliamente disponible.
Fuente bibliográfica
Sodium Intake and Atopic Dermatitis
Chiang BM, et al. University of California, San Francisco
JAMA Dermatol. 2024 Jun 5:e241544