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El Bascom Palmer Eye Institute es uno de los centros de salud visual más prestigiosos en Estados Unidos que depende de la University of Miami Miller School of Medicine de Miami, cuya misión es mejorar el avance del conocimiento oftálmico a través de la atención compasiva del paciente y la investigación innovadora.

Cuenta con el respaldo de los más respetados médicos y científicos en todas las subespecialidades oftalmológicas, cuyas contribuciones han revolucionado la comprensión de las patologías y el manejo de ellas, traspasando las fronteras. Actualmente participan en ensayos clínicos que utilizan la terapia génica, los chips retinianos, la genómica y la terapia con células madre.

La institución con más de 50 años de funcionamiento, desde sus inicios se ha propuesto transmitir su experiencia y conocimientos prácticos a médicos oftalmólogos de América Latina y el Caribe, a través de diversos cursos de instrucción y educación médica continua.

Uno de ellos, es el que realizan hace un par de años junto a la Sociedad Ecuatoriana de Oftalmología (SEO), cuya última versión se desarrolló en la ciudad de Cuenca, bajo la coordinación del Núcleo del Azuay, presidida por el doctor Andrés Díaz Carrasco y que contó con la participación de especialistas nacionales y extranjeros.

El especialista de la Fundación Oftalmológica Ecuatoriana y del New York Eye and Ear Infirmary of Mount Sinai, que trabaja en el Hospital Universitario del Río y en la Clínica Santa Inés de Cuenca, conversó con SAVALnet sobre esta actividad, que simboliza la “amistad construida con la institución estadounidense a lo largo de los años”.

- Doctor, la oftalmología es una especialidad que ha crecido mucho con el tiempo. ¿Qué es lo que usted destacaría de esta evolución a nivel nacional?

Lo más importante es el desarrollo tecnológico experimentado por la especialidad, ha sido realmente espectacular en estos últimos años. Ecuador cuenta con la tecnología que se está utilizando en cualquier parte del mundo. Cada vez están llegando más oftalmólogos jóvenes, que se han especializado y entrenado en los mejores centros mundiales y que están aportando con los últimos avances a nuestra especialidad.

- ¿En qué pie se encuentra posicionada la oftalmología en Ecuador?

Yo diría que nuestra oftalmología es de primer nivel. Si bien a nivel público todavía existen algunas falencias, cada día se están haciendo esfuerzos por mejorarlas en beneficio de los pacientes.

- ¿Cuáles son las patologías oculares con mayor prevalencia en el país?

No difieren mucho de lo que se ve a nivel mundial: catarata, glaucoma, ametropías, problemas de superficie ocular y todos aquellos trastornos derivados de la diabetes, hipertensión arterial y dislipidemias son las que tiene mayor prevalencia.

- Cuéntenos, ¿cuándo y cómo nace la vinculación y trabajo conjunto entre la Sociedad Ecuatoriana de Oftalmología y el Bascom Palmer Eye Institute de Estados Unidos?

El Bascom Palmer Eye Institute está comprometido con la educación y América Latina ha sido uno de sus objetivos. Ese compromiso nos ha permitido poder contar con su experiencia en diferentes encuentros. Recientemente realizamos nuestro tercer curso con ellos en Ecuador, gracias a los vínculos que hemos forjado a partir del curso que ellos imparten cada año en Miami, al cual muchos oftalmólogos de Latinoamérica suelen acudir.

- El instituto americano se ha propuesto traspasar las fronteras para entregar su experiencia y conocimientos prácticos a oftalmólogos de América Latina y el Caribe. ¿Cómo recepcionan el que Ecuador haya sido elegido como uno de los países en recibir estos cursos de educación médica continua?

Los conocimientos impartidos por los profesores del Bascom Palmer son de primer nivel, ya que en este centro se hace mucha investigación y se imparte el mejor cuidado para los pacientes. El que la University of Miami Health Systems a través de ellos pueda, de alguna manera, compartir estos conocimientos con nosotros es de verdad un privilegio para cualquier país de Latinoamérica.

- ¿Qué nos podría comentar sobre los objetivos trazados a la hora de organizar esta tercera versión en la ciudad de Cuenca?

Al igual que en las dos versiones previas, el material a presentar debía ser de primer nivel y eso estaba garantizado con la participación de los expertos del Bascom Palmer. Queríamos que este encuentro estuviese dirigido a todos los oftalmólogos del Ecuador, pero especialmente a los más jóvenes que, quizás, no habían tenido acceso todavía a un curso de estas características. Además, preparamos un taller paralelo para asistentes oftálmicos y un programa social para darle un matiz distinto al evento. Todos esos puntos los realizamos a cabalidad y con mucho éxito, lo cual reconforta.

- ¿Cuáles fueron los principales temas a tratar?

Tratamos de abordar temas sobre la mayoría de las subespecialidades oftalmológicas, que fueran relevantes y de interés para el medio como córnea, oftalmolopediatría, oculoplastia, glaucoma y retina, donde los que de mayor interés fueron segmento anterior, patología retinal y glaucoma.

- ¿Qué aspectos se tocaron con respecto a las últimas tendencias y avances tecnológicos para el abordaje de estas patologías?

Principalmente, los métodos de diagnóstico por imágenes avanzadas; y los nuevos tratamientos innovadores, por ejemplo, la terapia génica en enfermedades retinales congénitas, que ya está brindando aportes y es una verdadera revolución que está ayudando a miles de niños. 

- ¿Cuál es el balance que usted hace de este evento y para cuándo se proyecta la cuarta versión de esta actividad académica en Ecuador? 

El balance, en general, es muy positivo. Contamos con la participación de más personas de las que esperábamos, tanto en el curso como en el taller para asistentes oftálmicos. Recibimos excelentes comentarios por parte de los asistentes y de los profesores que nos acompañaron. Así es que no cabe duda que en dos años más proyectemos un nuevo encuentro en otra bella ciudad. 

- Por último, de qué manera vislumbra usted el futuro de la oftalmología en el corto, mediano y largo plazo. ¿Hacia dónde va encaminada la especialidad?

A medida que la ciencia avanza, los métodos diagnósticos y los tratamientos se sofistican cada vez más, en ese sentido las terapias génicas y el uso de células madre ya forman parte de lo que será el futuro de la oftalmología mundial.

Por Carolina Faraldo Portus