Dra. Omidres Pérez de Carvelli
“La salud digital complementa el manejo clínico de patologías crónicas y cierra brechas de atención”
Un programa de telemedicina que utiliza inteligencia artificial y monitoreo remoto para el manejo de diabetes en América Latina permite el control continuo de pacientes sin la necesidad de consultas presenciales frecuentes.
A casi cuatro horas de su consulta en Cuenca, la doctora Omidres Pérez está en constante comunicación con uno de sus pacientes que reside en Guayaquil. Si bien la distancia no es menor, la especialista en endocrinología, metabolismo, salud digital y telemedicina no necesita estar en el mismo espacio físico para asegurarse de que la diabetes de su paciente esté bajo control.
Como la actual presidenta de la Organización Internacional de Telemedicina y Telesalud, y coordinadora del grupo de Salud Digital y Diabetes de la Asociación Latinoamericana de Diabetes, la Dra. Pérez es parte de un programa de telemedicina cardiometabólica que busca revolucionar el manejo de esta enfermedad crónica en Latinoamérica y el Caribe: TED2 LATAM [1].
Gracias a la tecnología de monitoreo remoto, inteligencia artificial y una amplia base de datos clínicos, "todo se va volcando a la plataforma y el médico puede tener acceso real a la información del paciente. Puede ver cómo van cambiando su peso, glicemia, perímetro de cintura, frecuencia cardíaca, presión arterial, etcétera. Esto nos entrega información sumamente valiosa porque nos permite poner en alerta ante cualquier situación", asegura la especialista.
- ¿En qué consiste este programa?
Se ha demostrado que la telemedicina es sumamente útil en el seguimiento y control de patologías crónicas, especialmente la diabetes. La Organización Internacional de Telemedicina y Telesalud, en conjunto con el capítulo de investigación de Salud Digital de la Asociación Latinoamericana de Diabetes, ha puesto en evaluación cómo se pueden usar estas herramientas en la realidad latinoamericana, explorando diferentes contextos y grupos de participaciones.
Queremos mostrar también cómo mejora la calidad de vida y, sobre todo, cómo se puede implementar en políticas públicas y cambiar la realidad de nuestros pacientes. Gracias a esta evaluación en territorio, buscamos pasarlo de la teoría a la práctica usando una plataforma de telemedicina especializada en diabetes que va a cubrir todas las necesidades, tiene ciberseguridad y todos los requerimientos propios legales que las plataformas deben tener para fines médicos.
Sigue los requerimientos que solicitan la OMS, la OPS, la Asociación Latinoamericana de Diabetes y la Asociación Americana de Diabetes. Eso nos permite ofrecer un parámetro sólido, que la gente sepa que los consejos y las indicaciones que están allí tienen una base científica.
El programa fue construido desde la base de ingeniería de la plataforma MEDDI. Ellos hicieron la plataforma MEDDI Diabetes para el seguimiento y control del paciente con enfermedades cardiometabólicas, obesidad, presión alta, etcétera, donde los médicos tienen apoyo para no olvidar los exámenes requeridos, las interconsultas y hacerles ese seguimiento. Esa asesoría al paciente es por un año completo a través de este sistema automatizado con manejo de inteligencia artificial y pletismografía para medición de signos vitales, presión arterial, frecuencia cardíaca en una misma plataforma. Hace que el paciente se pueda medir y tener sus signos vitales a un clic.
Al paciente le llegan recordatorios a través de la plataforma, se hace las mediciones correspondientes y las sube a la plataforma. ¿Cómo va a estar cuando venga a la consulta y cómo van a salir sus exámenes de glicosilada? Bien, porque yo ya lo puedo ver semana a semana y no tengo que esperar tres meses para enterarme qué pasó. Si el paciente se sale de los rangos, inmediatamente la plataforma me lo avisa. En la medida en que él se mide y puedo tener esos reportes, las probabilidades de que tenga una descompensación y se hospitalice son mínimas. Esto significa un ahorro para el sistema de salud y una mejoría en la calidad de vida.
El llamado es a que los profesionales de la salud y los pacientes vean que la salud digital es una herramienta maravillosa que complementa el manejo clínico, que en patologías crónicas puede ser de mucha eficiencia para tener un control efectivo, independientemente de dónde uno viva. Adicionalmente, tenemos la oportunidad de que puedan estar en contacto de manera adecuada y evitar caer en confusiones.
- ¿Qué es la pletismografía con inteligencia artificial?
Por pletismografía puedo hacer la medición de los signos vitales. Por ejemplo, yo pongo mi presión arterial en el BioScan y me lo hago como una fotografía, una selfie. Ahí te da la frecuencia cardíaca, frecuencia respiratoria, niveles de estrés, presión arterial. Con el color de la piel, la cámara lo identifica.
Esta tecnología tiene un 97% de especificidad y 98,2% de efectividad. En mi BioScan yo puedo buscar todas mis mediciones anteriores: hemoglobina glicosilada, riesgo de diabetes y riesgo de hipertensión. Aquí, puedo también medir el riesgo de salud actual, hacer el cálculo de IMC con peso y talla, que el paciente tenga todas sus recetas electrónicas y exámenes previos en un mismo lugar. Simplemente, esto le facilita todo con consentimientos informados. Además, el programa tiene dos videos de educación diabetológica por mes durante un año. Entonces, cada 15 días, recibe este material.
- ¿Qué resultados ha observado con el uso de esta plataforma?
En la medida en que el paciente tiene un seguimiento y control cercano de todos los factores, el resultado es el buen control, mucho más rápido, más efectivo y con menos complicaciones. Una consulta cada cuatro o seis meses es para un paciente utópico. Las personas de la vida real tienen muchas necesidades, poco tiempo, tienden a olvidarse, a saltarse indicaciones y estos programas les permiten mantener un buen control, les recuerdan sus seguimientos y, sobre todo, aumentan la adherencia hacia el compromiso con el cuidado de su salud.
- ¿Cómo se compara este programa remoto con la atención tradicional presencial?
Este programa puede complementarse. Se pueden hacer sesiones presenciales híbridas con sesiones en línea, pero la ventaja es que se entrega al paciente opciones de acuerdo con su realidad. No está limitado al horario y al tiempo del consultorio, sino que se puede hacer una "atención extramuros", es decir, centros de salud líquidos, que llegan a las comunidades y a las necesidades del paciente.
El esquema tradicional es hospitalocéntrico. Esto colapsa los sistemas, por más eficientes que sean. La idea es descargar los centros de salud, hacer que el hospital se acerque a las comunidades y que se use el área física cuando se requiera. En promedio, un paciente bien controlado requerirá ir físicamente a lo mejor una vez al año, pero no debería ir cada tres o cuatro meses. Eso significa más costo, traslados y probabilidades de que no vaya.
- ¿Cuáles han sido los principales desafíos en la implementación del programa?
La alfabetización digital a todo nivel, incluso de los profesionales que participan en el proyecto. Conseguir gente que tenga el nivel para entender su importancia, lo que significa en beneficios y ahorros a futuro. Así como también para los pacientes, que vean qué tan fácil es poder controlarse gracias a toda esta tecnología.
Para esto, hemos usado diferentes medios: redes sociales, volanteos, radio y medios de toda índole. Hemos entrenado a profesionales de salud y, a su vez, ellos a los pacientes.
- ¿Qué papel cree que puede jugar la telemedicina en mejorar el acceso a la atención especializada?
Va a ayudar mucho a cerrar la brecha de atención que existe actualmente en cuanto al número de especialistas y las posibilidades de atención especializada para muchos pacientes, en la medida en que se haga de manera ética, legal, segura y accesible.
Esto requiere entrenamiento de los profesionales, pero también requiere calidad y evaluación de las plataformas. Tienen que contar con altos niveles de ciberseguridad y una garantía de atención, que el paciente sepa que lo está atendiendo un médico y se están llevando a cabo las prácticas correctas de salud.
Muchos de los problemas que ha tenido la telemedicina han tenido relación, justamente, con la parte ética e ilegalidades, pero estamos avanzando. Hay cada vez más normativas, más conciencia y creo que, en la medida que pase el tiempo, va a haber más adherencia hacia el cumplimiento de este tipo de condiciones.
- ¿Hacia dónde ve evolucionar la telemedicina de especialidad en los próximos años?
Hacia el complemento para la atención integral del paciente y para cerrar brechas de atención. La salud digital es la clave para acercarnos a ese sueño dorado de la salud para todos que tanto queremos, pero que tan lejos se nos ha puesto.
- ¿Qué innovaciones tecnológicas considera más prometedoras?
La inteligencia artificial sin duda está ayudando muchísimo y no podemos dejarla a un lado. Así como lo que implican estas herramientas en áreas de educación para pacientes y en monitoreos. Creo que esa es el área donde se va a apalancar en los próximos años y va a potenciar sus resultados.
Es una buena oportunidad para muchos para entender la atención del paciente, mucho más allá del Wi-Fi de su consultorio y de un hospital. En la medida en que llegamos a cubrir las necesidades del paciente y aumentamos su calidad de vida, que es uno de los parámetros en los que se está haciendo cada vez más hincapié a nivel global.
[1] https://www.ted2latam.org/
Por Dominique Vieillescazes Morán
