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La anamnesis es el proceso de exploración clínica que todo profesional de la salud realiza a un paciente para conocerlo, identificar cuáles son sus dolencias, obtener una retrospectiva de él y determinar los elementos familiares, ambientales y personales relevantes.

Tradicionalmente la información subjetiva obtenida se organiza en base a datos de identificación, historia de la enfermedad actual, antecedentes personales, familiares e historia psicosocial. Sin embargo, dentro de esta estructura suelen pasar por alto las preguntas sobre salud sexual. 

“Este aspecto es parte importante de las personas, por lo que debemos tener presente que como tal tiene que ser parte de la evaluación médica general. Es responsabilidad de nosotros abrirle el espacio para hablar de ella, porque va más allá de la calidad de vida: es representativa de muchos temas de morbilidad y mortalidad”, explica el urólogo Andrés Venegas Vera, especialista en andrología, formado en la Fundación Puigvert de Barcelona y en el Hospital San Cecilio de Granada en España.

Para el profesor titular de la Escuela de Medicina de la Universidad de Valparaíso en Chile y miembro del Servicio Urología del Hospital Carlos van Buren “antiguamente, se hablaba poco sobre sexualidad, porque existía desconocimiento al respecto”. 

Sin embargo, desde la década de los 60 “con la revolución sexual y el uso de la píldora esta área se comenzó a ampliar y se han desarrollado grandes avances. En esa línea, con los movimientos de liberación, de igualdad, de género, entre otros que se han desplegado, no hablar sobre aquello es casi una dejación”.

- Preguntar a los pacientes sobre su vida sexual suele despertar aprensiones…

Las dificultades de indagar por este tema y el recelo que eso pueda generar en las personas es un mito arraigado en el ambiente médico, porque siempre que este abordaje se aplique con respeto durante la anamnesis va a tener una buena llegada. Antiguamente era tabú y se sabía poco. Se dejaba rezagado en el sentido que los médicos preferían no abordar un tópico que no dominaban para no entrar en una caja de pandora donde no iba a saber qué contestar. Eso cambió. Con un equipo de profesionales desarrollamos una investigación al respecto que presentamos en el Congreso de la Sociedad Latinoamericana de Medicina Sexual en 2003 y 2012 y en el Congreso de Federación Latinoamericana de Sociedades de Sexología realizado en Madrid en 2016 en la que exponemos que los pacientes no tienen mayores problemas para hablar de esta materia si esta es enfocada de manera clara y científica. Lo confirma la literatura internacional: se sienten agradecidos de ser atendidos en esta esfera.

- Cómo llegan a esa conclusión…

El análisis del estudio que desarrollamos para confirmar la disfunción eréctil (DE) como marcador de salud endotelial, nos ha permitido replantearnos la noción de la dificultad en el interrogatorio sobre vida sexual más como una limitante personal del prestador de salud que como una condicionante por parte del paciente. Confirmamos que un alto porcentaje encuentra apropiada una discusión sobre estos temas y que el profesional de salud se presenta para ellos como el responsable fundamental de no iniciar esta. Esto nos insta a continuar en nuestra línea de trabajo académico para educar en este tema. 

- ¿Qué tan frecuentes son las disfunciones sexuales en hombres y mujeres?

Estas constituyen un problema habitual y que es necesario estudiar por su importancia para la salud de los individuos. En promedio, aproximadamente 40% de hombres y mujeres presentan alguna. Las causas, los factores mantenedores y precipitantes son múltiples, de tal modo que los abordajes terapéuticos para estas patologías son también numerosos. Las más frecuentes son la disritmia en ambos grupos, el deseo sexual hipoactivo en ellas y la DE y eyaculación precoz en los varones. Hablando de manera genérica, las bases fisiopatológicas son múltiples: desde trastornos en neurotransmisores a nivel cerebral, hormonales, neurovasculares periféricos hasta estructurales genitales.

- ¿Por qué constituyen un signo precoz de enfermedad orgánica oculta?

Lo más clásico se refiere a la DE como un marcador de enfermedad cardiovascular oculta no diagnosticada, por la asociación a disfunción endotelial como factor común entre ambas condiciones; pero también, de manera ocasional, se pueden pesquisar tumores cerebrales, estados hipogonádicos y tumores pelvianos. La pesquisa precoz de DE, no solo se realiza con el fin de determinar el nivel de severidad y seleccionar el tratamiento más adecuado, sino también para instaurar medidas de prevención contra eventos cardiovasculares.

- Usted realizó un estudio al respecto. ¿Cuáles fueron los resultados?

La enfermedad cardiovascular se ha relacionado con DE debido a que comparten una fisiopatología común que es la disfunción endotelial. La presencia de arterioesclerosis ocasiona una disminución de la elasticidad y disfunción del endotelio. Este es un síntoma poco investigado en la consulta médica habitual y que, sin embargo, puede aportar información del riesgo cardiovascular y de la calidad de vida. La investigación, publicada en la Revista Chilena de Endocrinología y Diabetes en 2012, nos confirmó que más de 60% de los hombres con síndrome coronario agudo tenían antecedentes de DE. Esto comparado con grupo equivalente de pacientes atendidos de urgencia por cualquier causa, revela un riesgo de 4,91 veces mayor de sufrir accidente coronario entre los hombres portadores de DE. 

- ¿De qué manera se integra esta materia en pregrado?

Dentro del currículo de la nuestra universidad logramos generar un espacio de clases de sexología integrado al ramo de reproducción humana en el tercer año de la carrera, porque resulta imperioso entrenar al joven médico sobre estos temas para que puedan enfrentar adecuadamente y en forma dirigida esta esfera de la salud de sus pacientes. Periódicamente, realizamos cursos de postgrado a residentes de la cátedra de medicina familiar y también colaboramos en jornadas, simposios y distintos congresos organizados por nuestra casa de estudios. 

- Por último doctor, cómo está afectando la pandemia...

Es difícil definirlo desde un punto de vista psico-espiritual, pero desde la mirada social, las consultas por disfunciones sexuales y sus accesos a tratamientos han quedado absolutamente rezagadas.

Por Carolina Faraldo Portus