Abordaje multidisciplinario para prevenir la obesidad
Desde 1975, la obesidad se ha triplicado en el mundo. Para combatir este problema se necesita una estrategia multisectorial que promueva el autocuidado y los hábitos saludables.
Las tasas de sobrepeso y obesidad han alcanzado niveles altamente preocupantes en todo el planeta. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta es la segunda principal causa de muerte en el mundo. Cada año cobra la vida de 2,8 millones de personas aproximadamente, cifra que supera ampliamente al número de decesos producidos por insuficiencia ponderal.
Además de representar la epidemia más importante del siglo XXI, este problema de salud pública contribuye al desarrollo de patologías crónicas como diabetes, hipertensión, cáncer y complicaciones cardiovasculares, que generan altos costos a los sistemas de salud y podrían anular los beneficios sanitarios que han contribuido al aumento de la esperanza de vida.
En Ecuador se presenta un panorama complejo, porque la doble carga de malnutrición en el país provoca sobrepeso y desnutrición. Según el último informe del Ministerio de Salud Pública (MSP), el 25% de la población menor de dos años tiene desnutrición crónica y seis de cada 10 adultos sufren de sobrepeso y obesidad, datos que evidencian una calidad nutricional inadecuada.
Esta realidad obligó al MSP a diseñar un Plan nacional intersectorial de alimentación y nutrición 2018-2025, que tiene como objetivo mejorar los hábitos alimenticios y disminuir en 10 puntos porcentuales el sobrepeso por malnutrición en menores de cinco años.
Este plan también hace hincapié en la importancia de generar y fortalecer intervenciones multisectoriales de promoción de la salud que fomenten hábitos alimentarios nutritivos y saludables e impulsen la práctica de actividad física diaria para terminar con esta problemática.
