SAVALnet EC

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las enfermedades crónicas no transmisibles son la principal causa de morbi-mortalidad en el mundo. Esta problemática, que, en la actualidad, es considerada como una verdadera epidemia en las sociedades modernas, no solamente afecta a una gran parte a la población adulta, sino también a jóvenes, adolescentes y niños.

“En Ecuador nosotros manejamos información bastante variada. Los estudios epidemiológicos actuales nos muestran que cerca de un 30% de los ciudadanos padece hipertensión: 27% en mujeres y 30% en varones. Hemos observado también que un 25% de las personas que toma algún medicamento para la presión arterial logra tener sus cifran de presión controladas. Sabemos que un 55% sufre de sobrepeso y obesidad; cerca del 60% de los pacientes tiene triglicéridos elevados y LDL baja; y las cifras de hiperglucemia aproximadamente llegan al 13% con cuadros de pre diabetes o diabetes”, explicó el doctor Ernesto Peñaherrera Patiño, jefe Servicio de Cardiología del Hospital Luis Vernaza y presidente de la Sociedad Ecuatoriana de Cardiología, núcleo Guayas.

Para abordar esta realidad, el especialista encabezó un curso teórico práctico de patología cardiometabólica, el que se desarrolló en el auditorio de la Sociedad Médico-Quirúrgica del Hospital Luis Vernaza de Guayaquil, encuentro que tuvo como objetivo principal “educar a los médicos de atención primaria, internistas, cardiólogos y diabetólogos para abordar esta enfermedad con objetivos claros y rompiendo paradigmas”. 

Es decir, agregó, “que el médico sepa que su paciente de riesgo tiene que tener la presión controlada, LDL y triglicéridos normales, hemoglobina glicosilada bajo siete y que contamos con un arsenal terapéutico importante para alcanzar estos objetivos cardiovasculares. Nuestro Plan Nacional de Salud, en cuanto a la medicación, está muy bien diseñado, con él podemos tratar bien a cerca del 80% de los enfermos y a nivel privado contamos, de igual manera, con medicación cómoda y confiable”.

“Quisimos realizar un encuentro interactivo con talleres de electrocardiografía, ecocardiografía, cardioimpedancia y rigidez arterial; medición arterial; y monitoreo ambulatorio de presión arterial para conocer bien en qué consiste la patología y cuáles son los efectos secundarios de los medicamentos”. 

“Nuestros talleres fueron bien dinámicos, dividimos a nuestros asistes en grupos de competencia con lo cual pudimos medir la adquisición de estos nuevos conocimientos en un ambiente de compañerismo, lo que coronó con mucho éxito esta actividad que esperamos repetir”. 

“Hoy buscamos capacitar a nuestros médicos para los cambios del futuro, los que recién vamos comenzar a ver en unos 10 a 15 años más, pero necesitamos empezar a realizarlos, porque la patología cardiovascular está en constante crecimiento y eso necesitamos revertirlo”.