Los primeros 28 días de un bebé son cruciales para su supervivencia. En esa línea, la Organización Panamericana de Salud (OPS) y su Centro Latinoamericano de Perinatología (CLAP) lanzó una campaña para prevenir las muertes neonatales en América latina y el Caribe. 

La iniciativa busca concientizar sobre la importancia del cuidado de los recién nacidos y brindar información de interés y basada en la evidencia para para brindar atención de calidad, contribuir a la reducción de la tasa de mortalidad neonatal y concienciar sobre la necesidad de acción ante situaciones que requieran intervenciones específicas como el contacto piel con piel, la lactancia materna exclusiva, la administración de vitamina K y mantener el cordón umbilical limpio y seco, entre otras.

El doctor Pablo Durán, asesor regional en salud perinatal de la OPS, explica que las principales causas de la mortalidad neonatal responden “a complicaciones de la prematuridad, a defectos congénitos, a sepsis vinculada a bebés que requieren cuidados especiales y a asfixia y trauma neonatal, que ocurre con embarazos o trabajos de parto con complicaciones”.

Por eso “el acceso universal de las madres y los recién nacidos a una atención oportuna y de calidad, así como la participación de las familias en el cuidado de los bebés son fundamentales para su supervivencia y prosperidad”.

Según datos del organismo, en América Latina y el Caribe fallecen 255 bebes diariamente antes de los primeros 30 días, es decir, siete de cada mil niños no llegan a cumplir un mes en la región. Además, estos fallecimientos representan casi la mitad de todos los que se registran en el primer año de la vida de un bebé y la mayoría son por causas que se pueden prevenir.

Como parte de la campaña, la OPS está compartiendo mensajes clave y testimonios vinculados con el cuidado de los recién nacidos y puso a disposición de los países un documento con 10 lineamientos técnicos dirigidos a tomadores de decisión para implementar políticas que mejoren la salud de estos niños.