SAVALnet EC

Los índices de obesidad y sobrepeso han alcanzado niveles preocupantes, principalmente, a consecuencia del sedentarismo y los malos hábitos alimenticios. Según la Encuesta Nacional de Salud realizada en 2014, seis de cada 10 adultos ecuatorianos tienen estas condiciones.

En la región de Galápagos, la incidencia es más preocupante aún: dos de cada cuatro escolares, uno de cada tres adolescentes y tres de cada cuatro adultos presentan estos problemas.

Con el objetivo de entregar los nuevos conocimientos sobre el manejo integral del paciente obeso, la Asociación Ecuatoriana de Nutrición Parenteral y Enteral (Asenpe) desarrolló en el Hotel Wyndham de Guayaquil un interesante encuentro académico. 

La actividad estuvo encabezada por los doctores Mery Guerrero Tapia, presidenta de Asenpe y Alex Valenzuela Montero, presidente de la Sociedad Chilena de Obesidad y director académico de la Federación Latinoamericana de Sociedades de Obesidad (Flaso).

Para la especialista ecuatoriana, “la obesidad debe ser entendida como una enfermedad crónica, al igual que la diabetes mellitus o la hipertensión arterial. En comparación a otro tipo de enfermo crónico, el paciente obeso presente una serie de complejidades. Existen interconexiones entre los aspectos genéticos y metabólicos, con otras patologías y también con otros individuos”. 

En ese sentido, el abordaje terapéutico plantea varios desafíos, particularmente, por la dificultad de la pérdida de peso y mantenerlo a través del tiempo, lo que determina una alta tasa de abandono y recuperación de peso. “Eso, sin contar con que la mayoría de las veces no existe la debida atención del profesional idóneo y el diagnóstico y asesoramiento terapéutico en la práctica diaria es más bien escaso”.

“Contamos con un incremento de procedimientos quirúrgicos para tratar la obesidad y que, en la actualidad, son validados por las instituciones del estado, en especial cuando se acompaña ya de comorbilidades haciendo especial énfasis que no se trata de una cirugía de tipo estético.

"Los profesionales de la salud debemos considerar a la obesidad como una enfermedad que aumenta cada día más, por lo que se requiere sensibilizar a la sociedad de los riesgos para la salud que conlleva cursar con sobrepeso u obesidad y de la importancia que tiene transformar los ambientes obesogénicos en los que actualmente se vive, sobre todo desde la infancia”.

Para Asenpe, esta problemática merece especial atención, ya que “es en sí misma una enfermedad crónica y, a la vez, es un factor de riesgo de muchas otras, siendo una fuente de una gran morbimortalidad que aumenta los costos económicos. Nosotros, por medio de charlas y talleres científicos, mantenemos constantemente la actualización de los conocimientos impartidos a los profesionales de la salud y de esta manera colaboramos con la adecuada atención médica de la población ecuatoriana”.