Desafíos y enfoques prioritarios en salud
La OMS puso en marcha su Programa general de trabajo para asegurar cobertura universal, protección ante emergencias; y mejor salud y bienestar para las personas.
El mundo se enfrenta a múltiples retos en salud, que van desde brotes de enfermedades prevenibles por vacunación como el sarampión y la difteria; resistencia antibiótica; incremento de obesidad y sedentarismo hasta los efectos en la salud de la contaminación ambiental y el cambio climático y las múltiples crisis humanitarias.
Con el objetivo de contrarrestar estas amenazas, la Organización Mundial de la Salud (OMS) puso en marcha su Programa general de trabajo estratégico que busca que más personas accedan a una mejor salud y bienestar.
Para alcanzar su cometido, el organismo identificó 10 desafíos prioritarios en materia de salud que demandarán atención de la OMS en 2019. Estos son la contaminación del aire y cambio climático; enfermedades no transmisibles; aumento de la influenza; mayor control de entornos vulnerables; resistencia anti microbiana; patógenos de alta amenaza como el ébola; fortalecimiento de la atención primaria; resistencia a las vacunas; dengue; y virus VIH.
La OMS estableció que el mayor riesgo para la salud sería la contaminación ambiental, al ocasionar cada año la muerte de siete millones de personas. Al ingresar contaminantes microscópicos en el aparato respiratorio y circulatorio y dañar los pulmones, corazón y cerebro, influirían en la aparición de enfermedades como cáncer, accidentes cardiovasculares, cardiopatías y neumopatías.
La contaminación del aire, sumado al consumo del tabaco y estilos de vida poco saludables, aceleran la propagación de enfermedades no trasmisibles como diabetes, obesidad, hipertensión arterial, entre otras, responsables del 70% de todas las muertes prevenibles en el mundo.
El surgimiento de nuevos movimientos anti vacunas, figura como otra preocupación. Si bien la medicina moderna ha logrado progresos importantes en la erradicación de enfermedades infecciosas, estos avances se están viendo amenazados por la reticencia o negativa a la inmunización. Tanto así, que según reportes de la OMS en 2018 se registró un aumento de 30% en el número de casos de sarampión.
