Destacan aciertos en implementación de estrategia HEARTS
Ecuador ha sido reconocido como referente en esta área por los esfuerzos desplegados para ejecutarla en más de 470 establecimientos de salud del país.
La iniciativa HEARTS es un programa emblemático de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que busca reducir la carga de enfermedades cardiovasculares (ECV), incluida la hipertensión y diabetes en la atención primaria en la Región de las Américas para 2025.
Ecuador comenzó a implementar esta directriz en 2018 con 12 centros de salud del Ministerio de Salud Pública (MSP), adaptándola a la realidad nacional y necesidades del país para facilitar la correcta ejecución y canalizar los cambios a realizar dentro del sistema de salud.
A 2023 ya son 473 establecimientos de salud del MSP, en los cuales se cuenta con el personal capacitado y mejores prácticas para la prevención y control de las ECV. Del total de pacientes con hipertensión arterial (HTA) diagnosticados, tratados y controlados se ha pasado de un 26% cobertura en 2018 a 33% en la actualidad.
"El Ecuador tiene un Plan Decenal de Salud que incorpora a las enfermedades crónicas como un eje prioritario, tanto en la prevención como en la atención y es la hoja de ruta que debería seguir el país los próximos 10 años", destaca Adrián Díaz, representante interino de la OPS/OMS en el país.
En la línea de fortalecer la expansión de HEARTS, el ministro José Ruales detalló los objetivos a seguir como "la adquisición y distribución de equipamiento para la medición de la presión arterial, monitoreo, valoración cardiológica y capacitación para los equipos multidisciplinarios".
"Nuestra meta para 2025, con apoyo de OPS, es dejar los recursos para equipos que están en proceso de compra y llegan este año", para el efecto se han adquirido 4.541 tensiómetros con validación clínica internacional, 1.580 Holter de toma de tensión arterial, 757 electrocardiógrafos, 451 monitores de signos vitales, entre otros.
El MSP mantiene su compromiso por institucionalizar la iniciativa HEARTS para reducir la morbimortalidad por ECV, centrando su intervención en el control de la HTA.
