Donación altruista y continua de sangre
En Ecuador se busca instaurar una cultura de donación voluntaria y repetitiva para lo que se está trabajando en comprometer a la comunidad.
A principios del siglo XX, el científico austriaco Karl Landsteiner realizó una gran contribución científica al identificar los cuatro grandes grupos sanguíneos que hoy conocemos y demostrar que las transfusiones dentro de ellos eran seguras. Su descubrimiento ha ayudado a salvar millones de vidas anualmente.
El Programa Nacional de Sangre del Ministerio de Salud Pública (MSP) es la instancia creada para conducir, regular y liderar la red de servicios de sangre públicos y privados en Ecuador, promoviendo la donación voluntaria, altruista, repetitiva y no remunerada de sangre para el beneficio de toda la población.
También articula la política nacional con los servicios de sangre con el fin de garantizar calidad en su obtención y componentes sanguíneos más seguros, gracias a un convenio de cooperación suscrito con la Cruz Roja, el mayor proveedor del país, que permite cubrir el 70% de las necesidades de este vital elemento.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el porcentaje mínimo de donantes en un país debiera alcanzar entre el 2 y 5% de su población, es decir una tasa de 20 donantes por cada mil habitantes. En Ecuador sólo el 1,4% de sus ciudadanos entrega desinteresadamente este bien necesario e irremplazable artificialmente.
Es por esta razón que el reto mayor es hacer de la donación una verdadera cultura altruista continua, para lo cual se está trabajando en concientizar a la comunidad para reafirmar su compromiso con este acto solidario que permite salvar miles de vidas al año.
