Ecuador reduce índice de mortalidad materna
Expertos analizaron los avances que ha experimentado el país en esta materia en los últimos años y las metas que se esperan alcanzar para 2021.
La muerte materna es toda aquella que ocurre durante el período de gestación hasta 42 días después del fin del embarazo. Las principales causas son las hemorragias obstétricas, trastornos hipertensivos, infecciones, abortos en condiciones inseguras, enfermedades o condiciones preexistentes que agravan el embarazo, entre otras.
En Ecuador, durante 2018 se registraron 154 casos de fallecimientos de mujeres durante el embarazo, parto y post-parto, según la Gaceta de Muerte Materna del Ministerio de Salud Pública (MSP), la cual reporta que este año, a la fecha, ya se han producido 65 defunciones.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), las principales causas de mortalidad serían la insuficiente comprensión de las señales de peligro durante el embarazo, la falta de transporte, la inaccesibilidad geográfica y la falta de atención oportuna durante el parto y postparto.
Para dar respuesta a este problema de salud pública, el MSP está desarrollando líneas estratégicas para mejorar la calidad de la atención en sus establecimientos de salud; capacitar al talento humano desde el primer nivel de atención; y controlar el mejoramiento del equipamiento obstétrico.
Esto porque reducir la mortalidad materna es un eje fundamental de las políticas del sector salud, que buscan disminuir de 44,6 a 36,2 fallecimientos por cada 100.000 nacidos vivos a 2021 en el marco del Plan Nacional del Buen Vivir.
Para analizar esta realidad, varios expertos sanitarios nacionales se reunieron en el Simposio de políticas en mortalidad materna. Durante el encuentro, la ministra de Salud Verónica Espinosa realizó una exposición analítica sobre la situación actual y las perspectivas del país.
Por su parte, el presidente de la sección Ecuador del Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (ACOG), Andrés Calle, puso en el debate la temática respecto a mortalidad materna, con énfasis en la epidemiología en el país, casos como el aborto inseguro, el fortalecimiento académico internacional y los modelos exitosos de reducción de la mortalidad materna.
El académico explicó sobre los progresos científicos para mitigar este mal y aseguró que los asuntos científicos, la investigación, el conocimiento y el progreso de los profesionales han permitido disminuir la mortalidad materna en el mundo, pero sobre todo “han contribuido al desarrollo de nuevas tecnologías para enfrentarla. Gracias a ello el riesgo de morir durante el embarazo pasó de uno por cada 130 en la década de los 90 a uno por cada 760 a nivel mundial, en el año 2015”.
