Ecuador suma esfuerzos para erradicar la malaria
El país forma parte del grupo E-2020, que tiene como objetivo llegar a cero casos autóctonos de la enfermedad para el año 2020.
La malaria sigue siendo una de las patologías infecciosas más frecuentes y uno de los principales problemas de salud para el viajero. Mata cada año a cerca de 700.000 personas y que genera más de 200 millones de casos, sobre todo en África subsahariana, pero también en países de Asia, Latinoamérica y El Caribe, Oriente Medio y algunas zonas de Europa.
Es una enfermedad potencialmente mortal causada por parásitos del género Plasmodium transmitidos al ser humano por la picadura de mosquitos hembra del género Anopheles infectados.
Por la diversidad geográfica de Ecuador, la malaria está presente sólo en algunas partes del país. Por tal razón forma parte del grupo E-2020, que tiene como objetivo llegar a cero casos autóctonos de la enfermedad para el año 2020.
Si bien los esfuerzos en prevención, tratamiento, control y erradicación han sido insuficientes en parte por la resistencia de estos parásitos a los medicamentos antimaláricos, una vigilancia y respuesta adecuadas son la clave para lograr y mantener su eliminación.
Con el objetivo de evaluar el progreso de las recomendaciones enmarcadas en el Plan nacional de eliminación de la malaria y la Estrategia técnica mundial contra la malaria 2016-2030 Blanca Escribano, Aída Soto y Raúl Veloz, asesores de la Organización Panamericana de Salud y la Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) de Ecuador se reunieron con el Comité asesor nacional de malaria, presidida por Inti Quevedo, de la subsecretaria Nacional de Vigilancia del Ministerio de Salud Pública (MSP).
En la cita se analizó la situación de los focos de malaria en el país; se socializaron las actividades de monitoreo realizadas por el MSP en conjunto con la OPS/OMS; la Universidad Católica del Ecuador presentó los métodos moleculares desarrollados por la academia como aporte para la eliminación de la malaria; y se expusieron los resultados de la evaluación de resistencia a insecticidas empleados en salud pública.
Tras el encuentro se identificaron algunos puntos clave para avanzar en esta iniciativa, entre los que destacan: el seguimiento y monitoreo del Plan nacional de eliminación de la malaria; investigación y clasificación de cada foco, determinando su extensión y los factores que condicionan la transmisión local; diagnóstico y tratamiento en el menor tiempo posible; análisis de datos rutinaria en el ámbito local y nacional; aseguramiento de la disponibilidad permanente de los medicamentos antimaláricos, pruebas rápidas y de otros insumos necesarios para el diagnóstico.
Se hizo hincapié en continuar los avances en materia de erradicación, revitalizando la figura del promotor de salud y manteniendo coberturas óptimas con mosquiteros impregnados con insecticidas en áreas que sean receptivas y vulnerables a la transmisión de la malaria. Además, se manifestó la importancia del acompañamiento permanente del Comité nacional asesor de eliminación de la malaria, para proveer una mirada externa de las mejoras y brechas existentes para, de esa forma, apoyar la adaptación de las recomendaciones de la OMS y monitorear los progresos hacia la eliminación.
