Formación en enfermedades no transmisibles
OPS/OMS entregó material para concientizar a la población sobre esta materia.
Las muertes urbanas, conocidas como enfermedades no transmisibles (ENT), son una de las prioridades de la Organización Mundial de la Salud (OMS), entidad que las ha definido como aquellas patologías “de larga duración, lenta progresión, que no se resuelven espontáneamente y que rara vez logran una curación total”.
A nivel mundial, son responsables de más de 41 millones de muertes al año, 25% de estas en menores de 60, por lo que su detección precoz y tratamiento oportuno es primordial. Dentro de ellas destacan la enfermedad cardiovascular (ECV), respiratoria crónica, cáncer, diabetes y patologías prevenibles relacionadas a estilos de vida como tabaquismo, alimentación no saludable, inactividad física y consumo excesivo de alcohol.
Con el objetivo de concientizar a la población sobre esta materia y en el marco de la iniciativa Global Hearts que busca apoyar a los gobiernos de las Américas y El Caribe en el fortalecimiento de la prevención y control de las ECV y ENT, la OPS/OMS hizo entrega al Ministerio de Salud Pública material didáctico y educativo que contribuirá a trabajar la comunicación y promoción de hábitos y estilos de vida saludables.
“Cuando ya pase la pandemia, las ENT seguirán siendo preponderantes en mortalidad y morbilidad”, destacó Adrián Díaz, representante interino de la OPS en Ecuador.
Desde 2018, el Ecuador se unió al Programa Hearts luego de un taller práctico sobre los módulos de la iniciativa y la capacitación de entrenadores para todas las Coordinaciones Zonales de Salud y los 14 distritos que fueron seleccionados para iniciar su aplicación.
La iniciativa de la OMS junto a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos busca reducir el riesgo cardiovascular mejorando el control de la hipertensión, fortaleciendo la gestión de las ECV en la atención primaria y extendiendo la prevención secundaria a través de un enfoque basado en los sistemas de salud.
Algunas de estas medidas han ayudado a Estados Unidos a reducir en un 40% las muertes por estas causas y en Finlandia en un 80% para la población masculina, por lo que se esperan resultados similares en el país.
