Para Región de las Américas y el Caribe:
Nuevo informe OPS sobre control del tabaco
Documento evidencia que se han desacelerado los avances en esta materia y llama a redoblar los esfuerzos para terminar con esta epidemia.
Pese a que la región de Las Américas y El caribe ha avanzado en su lucha contra la epidemia del tabaco, más de un tercio de los países todavía no ha implementado medidas efectivas para el control de su consumo.
El nuevo informe regional sobre el control del tabaco de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) muestra que la cantidad de consumidores de tabaco se ha reducido a 17%, un porcentaje que está por debajo del 20% del promedio mundial. Esto se traduce en que uno de cada cinco adultos mayores de 15 años consume productos de tabaco, uno de los principales factores que causan enfermedades no transmisibles.
Ante esta realidad se hace necesario que los países miembros aumenten sus esfuerzos en aplicar medidas de control de tabaco que permitan reducir un tercio de las muertes prematuras por estas enfermedades para 2030.
“Más de 2000 personas mueren a diario en la región como consecuencia directa del consumo de tabaco. Esta epidemia continuará a menos que los países aceleren la velocidad con la que implementan políticas efectivas”, señaló el doctor Anselm Hennis, director del Departamento de enfermedades no transmisibles y salud mental de la OPS.
Estas medidas contemplan: normas para asegurar entornos completamente libres de humo; inclusión obligatoria de advertencias sanitarias gráficas de gran tamaño en todos los paquetes de tabaco; aumento de los impuestos sobre el tabaco; y prohibición total de publicidad, promoción y patrocinio del tabaco.
El informe destaca que, a la fecha, 12 de los 35 países de las Américas no aplican ni una sola de estas medidas efectivas de control del tabaco; y que la subregión del Caribe es la que registró más progresos en los últimos dos años.
“Apreciamos los esfuerzos y esperamos que esto muestre a otros países los beneficios a largo plazo que las medidas tendrán en sus economías y, aún más importante, en la salud de su población”, indicó el doctor Hennis.
“Vamos por buen camino cuando se trata de reducir la cantidad de consumidores de tabaco y de proteger a la población de los efectos adversos de la exposición al tabaco, pero no lo estamos haciendo lo suficientemente rápido”, agregó.
