OMS define clínicamente COVID-19 persistente
Descripción oficial de la enfermedad abre la puerta a mejorar su diagnóstico y tratamiento adecuado.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó la primera definición oficial de la COVID persistente, una entidad que suele aparecer pocos meses después del contagio y que, hasta ahora, no tenía una caracterización concreta, pero tampoco había explicaciones médicas alternativas a la fatiga, dificultad para respirar o disfunción cognitiva que se prolongaban mucho más tiempo después de superar la infección.
Según la OMS, “los síntomas pueden ser de nueva aparición, tras la recuperación inicial de un episodio agudo; o bien, pueden persistir desde el inicio de la enfermedad. También pueden fluctuar o puede haber recaídas con el tiempo”.
Estableciéndole un nombre se abre la puerta a que la enfermedad sea investigada y tenga un diagnóstico y tratamiento adecuados de los enfermos, porque la falta de claridad entre los profesionales de la salud estaba complicando este tema. Por ese motivo, el organismo sanitario internacional decidió buscar una definición de caso clínico estandarizada a nivel mundial.
La doctora Janet Díaz, jefa de gestión clínica de la OMS, recalca que esta oficialización significa “un importante paso adelante” para estandarizar el reconocimiento de los pacientes con esta condición. Esperamos que ayude al personal médico y sanitario a reconocer a los pacientes y a tener claros los caminos a tomar”.
Si bien existen varias pruebas para detectar la infección inicial por SARS-CoV-2, no hay ninguna para esta afección posterior y aún no está claro por qué se manifiesta solo en algunos pacientes. “No sabemos si se trata de la persistencia viral, de microtrombosis o algún problema con el sistema vascular. En esa línea, también podría existir algún problema con el sistema inmunológico. Esperamos que los responsables políticos y sistemas sanitarios establezcan y apliquen modelos integrados para atender estos casos”.
