Preparan estrategia para prevenir enfermedades vectoriales
OPS ejecutará un plan de acción en entomología y control de vectores, que incluirá intervenciones eficaces, sostenibles, de bajo costo y fundamentadas en la evidencia.
Diseñar e implementar un plan de acción en entomología y control de vectores, centrado en la prevención, vigilancia y control integrado de los agentes que transmiten arbovirus, malaria y algunas enfermedades infecciosas desatendidas, es uno de los objetivos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
En un plazo máximo de cinco años se pretende poner en práctica diferentes intervenciones eficaces, sostenibles, de bajo costo y fundamentadas en la evidencia, según se acordó en el marco del 56° consejo directivo de la entidad, reunión que convocó a los ministros de Salud del continente.
Las enfermedades transmitidas por vectores, como el dengue, fiebre amarilla, malaria, esquistosomiasis, leishmaniasis, enfermedad de Chagas y peste, representan más del 17 por ciento de las patologías infecciosas a nivel planetario. Según la Organización Mundial de la Salud, causan 700 mil muertes anuales y son consideradas de alto riesgo por su fuerte impacto sobre la salud pública de las Américas.
Las poblaciones más afectadas son las que viven en condiciones de vulnerabilidad y alejadas de los servicios de salud. Es aquí donde las consecuencias son más graves, debido a la carencia de medidas sanitarias y de control.
La exposición de las personas a los vectores y a las enfermedades que éstos transmiten se produce a nivel local y, a menudo, está relacionada con el grupo etario, sexo, etnicidad e incluso la profesión u ocupación, entre otros factores. En ese sentido, la OPS enfatiza en la necesidad de que las autoridades nacionales de salud y control de vectores, planifiquen y se asocien con las organizaciones comunitarias para trabajar de manera más efectiva con las poblaciones afectadas.
El plan sobre entomología y control de vectores plantea cinco líneas de acción: fortalecer el trabajo multisectorial a nivel de varios programas y sectores para que colaboren en la prevención y el control de los vectores; involucrar y movilizar a los gobiernos y las comunidades locales, incluidos los servicios de salud; mejorar la vigilancia de los vectores y la evaluación de las medidas de control, incluido el monitoreo y el manejo de la resistencia a los insecticidas; evaluar e integrar los enfoques comprobados o novedosos para controlar a los vectores y ampliarlos a mayor escala cuando sea posible; y capacitar de manera continua en entomología y control de vectores no solo a los expertos, sino también a los trabajadores de la salud pública.
Por último, y en relación a las herramientas de control de vectores, la OPS sugiere que aquellas que son novedosas como los mosquitos infectados con bacterias, modificados genéticamente o nuevos insecticidas, deben ser evaluadas de manera cuidadosa en estudios pilotos, antes de integrarlas al arsenal de medidas disponibles.
