Prevención: el mejor tratamiento para cáncer de mama
Ministerio de Salud Pública fortalece diagnóstico precoz a través de la realización de la mamografía anualmente.
A pesar de que la atención sanitaria actual se ha centrado en la pandemia, el cáncer de mama sigue afectando a mujeres sobre 40 años plenamente activas en los ámbitos familiar y laboral.
En el Ecuador, según estadísticas de Globocan 2018, la incidencia en mujeres es de 31,8 personas por cada 100 mil habitantes y la mortalidad de 9,1 por cada 100 mil habitantes. En 2019, esta enfermedad alcanzó el puesto 11 en la lista de las principales causas de muerte femenina y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) estima que para 2030, aumentarán diagnosticadas con esta patología en un 34% en la región.
Con el propósito de concientizar sobre el tema, la Organización Mundial de la Salud (OMS) dedica el mes de octubre a la lucha contra este carcinoma y, en esa línea, el Ministerio de Salud Pública (MSP) desde 2017 se encuentra desplegando la “Estrategia nacional para la atención integral de cáncer en Ecuador”.
Como parte de este plan promueve el tamizaje en población sana entre los 40 y 69 años con mamografías y atenciones tempranas, previo a la valoración médica. Además, brinda cobertura con 27 mamógrafos funcionales distribuidos en establecimientos y servicios de salud a escala nacional, trabajo intersectorial con la participación de organizaciones sociales y capacitación al personal técnico y médico de la institución, que sirve para identificar a escala local posibles nuevos casos.
La única estrategia útil en el diagnóstico precoz es la realización anual de la mamografía, a partir de los 40 años. Incluso es recomendable iniciarla a los 30, si existen antecedentes familiares. Esto porque su detección temprana determina una mayor sobrevida con una mejor calidad de vida, tratamientos menos complejos y disminución de los costos al sistema público de salud.
