La tuberculosis (TB) es un problema de salud pública a nivel mundial. Se estima que la tercera parte de la población está infectada con el bacilo Mycobacterium tuberculosis, por lo que su control constituye un desafío global.

Según los reportes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2016 se notificaron 6,1 millones de nuevos casos en todas sus formas y más de 1,6 millones fallecidos. 

Sólo en Ecuador, de acuerdo con los datos del Sistema Nacional de Salud (SNS), en 2017 se diagnosticaron 5.887 casos, de los cuales 4.842 correspondieron a tuberculosis pulmonar; 158 a tuberculosis resistente a drogas; 775 a casos de pacientes con VIH; 621 a personas privadas de libertad; y 193 a menores de 15 años, ocupando el octavo lugar de los países con mayor incidencia de esta patología en la región de las Américas, por debajo de Brasil y Perú.

Este año, la OMS recalcó la importancia de contar con nuevos líderes para un mundo libre de esta enfermedad, que trabajen en equipo y acompañen a los pacientes en su tratamiento. 

Acogiendo ese llamado, el Ministerio de Salud Pública (MSP) presentó una guía actualizada de práctica clínica para su tratamiento, material de consulta para los profesionales de la salud de todo el país que cuenta con 17 secciones y 18 anexos, los cuales abarcan definiciones de casos y resultados de tratamiento, historia natural de la enfermedad, evidencias y recomendaciones.

Eliminar esta enfermedad a nivel mundial es el objetivo de la OMS para el año 2030, razón por la cual el país optimizó sus estrategias de prevención e incorporó nuevos y mejores medicamentos, métodos de diagnóstico y vacunas para alcanzar esa meta.