Prevención y control oportuno para cáncer de mama
Chequeo anual en mujeres sobre 35 años es clave para evitar muertes prematuras a causa de esta enfermedad.
En la mujer, el cáncer de mama es la primera causa de muerte por carcinoma a nivel mundial, estimándose 571 mil defunciones en el año 2017 en el mundo. En Ecuador, 30 de cada 100 mil personas son diagnosticadas con esta enfermedad anualmente y casi la mitad de ellas en etapas avanzadas, lo cual disminuye las posibilidades de curación y supervivencia.
Se caracteriza por una alta incidencia en países desarrollados y un aumento en aquellos en vías de desarrollo como resultado de cambios demográficos y prevalencia de factores de riesgo relacionados con estilos de vida y hormonales, entre ellos aumento de la edad en primer parto, baja paridad, largo tiempo de exposición al estrógeno y baja lactancia materna, entre otros.
Por iniciativa de la Organización Mundial de la Salud (OMS), octubre es el mes de la concientización sobre los riesgos y alcances de esta patología. Como problema de salud pública, el Ministerio de Salud de Ecuador formuló en 2011 un Plan Nacional de Lucha Contra el Cáncer, con la integración de todos los servicios de la Red Pública de Salud, que estableció una serie de acciones encaminadas a su prevención, diagnóstico oportuno y tratamiento.
La mejor forma de prevenir este carcinoma y detener los índices de mortalidad de las mujeres ecuatorianas por esta enfermedad es realizando chequeos oportunos y efectivos en sobre los 35 años, donde la mamografía o screening sigue siendo el único método efectivo para detectar las lesiones en sus etapas más tempranas, a la que pueden acceder de manera gratuita en las distintas unidades operativas de la Sociedad de Lucha contra el cáncer (SOLCA), distribuidas a lo largo de las 24 provincias del país.
Este examen es capaz de detectar nódulos de hasta dos milímetros, reduciendo en cerca de un 30% la mortalidad en mujeres adultas y permitiendo que la sobrevida llegué al 98% si es detectado a tiempo. Frente a antecedentes familiares, la recomendación es adelantar los controles.
Para la OMS el control de factores de riesgo específicos modificables, así como una prevención integrada eficaz de las enfermedades no transmisibles que promueva los alimentos saludables, la actividad física y el control del consumo de alcohol, el sobrepeso y la obesidad, podrían llegar a tener un efecto de reducción de la incidencia de este cáncer a largo plazo.
