El cáncer es la segunda causa de muerte en el mundo: en 2015 ocasionó 8,8 millones de defunciones y cerca del 70% de ellas se registran en países de ingresos medios y bajos, amenazando el desarrollo humano y económico según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La Agencia Internacional para la Investigación en Cáncer (IARC), perteneciente a la OMS, dio a conocer un detallado informe que concluye que esta enfermedad continúa progresando de manera alarmante y se estiman 18,1 millones de nuevos casos y 9,6 millones de muertes en 2018.

Luego de analizar número de casos proporcionados por 185 países, se estableció que las tipologías de cáncer que más muertes han causado son el de pulmón, mama y colorrectal, seguido de cuello uterino, estómago e hígado. 

“A nivel global uno de cada cinco hombres y una de cada seis mujeres desarrollarán algún tipo de cáncer durante su vida, y uno de cada ocho hombres y una de cada 11 mujeres morirá a causa de la enfermedad”, destacó el doctor Jacques Ferlay, científico del IARC.

Para los expertos este aumento en la incidencia del cáncer se debe a varios factores, entre ellos al crecimiento poblacional; envejecimiento; cambio de la prevalencia de algunas causas vinculadas al desarrollo económico y social; y evolución de la frecuencia de los factores de riesgo como el tabaquismo, la obesidad, la falta de ejercicio y la alimentación desequilibrada.

“Estas cifras debería llamar a la acción. Confirman que el mundo enfrenta una creciente crisis de salud llamada cáncer y esta es una crisis que podría y debería ser manejada mucho mejor”, señaló el doctor Etienne Krug, director del Departamento de gestión de enfermedades no transmisibles, discapacidad, violencia y prevención de lesiones de la OMS.

A juicio del doctor Christopher Wild, director del Centro Internacional de Investigación sobre el Cáncer, a pesar de los avances de la ciencia, aún queda mucha investigación y trabajo por realizar para combatir al cáncer. “La prevención debiese desempeñar un rol clave. Para sacar ventaja frente a esta enfermedad, debemos poner en marcha políticas eficaces que nos permitan prevenir y detectar precozmente estos carcinomas, para entregar tratamiento de manera oportuna y eficaz”.