Riesgos de fumar más allá del sistema respiratorio
El tabaquismo es una causa importante de enfermedad coronaria, que puede conducir a un ataque al corazón.
El hábito de fumar provoca serios daños a la salud entre ellos al corazón y los vasos sanguíneos, porque el tabaquismo es un factor de riesgo importante para el desarrollo de enfermedad coronaria: la evidencia científica es contundente al indicar que un cigarrillo al día aumenta en más de un 50% el riesgo de infarto al miocardio o de accidente cerebrovascular.
Su consumo eleva los triglicéridos, disminuye el HDL, facilita la inflamación, vuelve la sangre más espesa, daña las células que cubren los vasos sanguíneos volviéndolos más estrechos, condiciones favorables para que se produzca un infarto.
Este aspecto es especialmente relevante en Ecuador, donde las enfermedades cardiovasculares han aumentado en los últimos dos años. De acuerdo con el Ministerio de Salud Pública (MSP) los accidentes cerebrovasculares, que se producen como consecuencia del consumo de tabaco, están matando a 21 ecuatorianos al día.
Para abogar por políticas eficaces para reducir su consumo, La Ley Orgánica para la Regulación y Control de Tabaco (LORCT), aprobada en 2011, estableció las responsabilidades del Estado con respecto a las restricciones, disposiciones, etiquetado, publicidad y medidas fiscales con el fin de reducir el hábito tabáquico de la población.
En ese sentido, el MSP promovió la creación de la declaratoria “Edificios libres de humo,” acción que busca la protección contra la exposición al humo del tabaco de segunda mano, que científicamente se ha comprobado que contiene más de cuatro mil productos químicos nocivos que causan cáncer.
En el país la tasa de fumadores es de un 7,2% de la población con una amplia brecha entre géneros: 12,3% corresponde a hombres y sólo un 2% a mujeres, según la OMS.

