El cáncer de estómago o gástrico es resultado de un crecimiento anómalo e incontrolado de células. Estos tumores se pueden originar en cualquiera de las capas de este órgano: mucosa, muscular o serosa.

"En general, cuando nos referimos al él, solemos hablar de un tipo de cáncer que surge del revestimiento del estómago", explica el doctor Mohamad Sonbol, oncólogo de la Clínica Mayo de Rochester en Estados Unidos. 

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2020 ocupó el sexto lugar en cuanto a incidencia, con más de un millón de nuevos casos anuales en el mundo, y el tercero en mortalidad. 

Las primeras señales varían y pueden incluir desde dolor abdominal hasta sangre en las deposiciones e, incluso, solo sensación de cansancio. Esto porque "al exudar sangre lentamente, puede causar anemia o niveles bajos de hemoglobina y esto derivar en fatiga".

El riesgo de desarrollarlo aumenta a partir de los 50 años y es más frecuente en hombres que en mujeres, sobre todo en aquellos con antecedentes familiares, infección por Helicobacter pylori, obesidad, hábito tabáquico y consumo excesivo de alcohol.

El especialista destaca que, actualmente, existen esperanzas para los pacientes que padecen esta enfermedad, "ya que los tratamientos han mejorado muchísimo en la última década. Las opciones dependen de la ubicación así como del tamaño y etapa de desarrollo".

Estos pueden incluir cirugía, quimioterapia y radiación. "Generalmente, cuando el tumor está localizado, se administra quimio antes y después de la cirugía y, en ocasiones, también radioterapia. Hoy también contamos con otra alternativa: la inmunoterapia, que contribuye a una mayor calidad de vida y sobrevida de estos pacientes".