En el marco de la Estrategia Nacional Ecuador Crece Sin Desnutrición Infantil, el Ministerio de Salud Pública (MSP) informó que 9.223 vigilantes comunitarios voluntarios se han capacitado en el país.

Al conocer la realidad y necesidades de sus respectivas comunidades, este grupo juega un rol clave en la promoción de la salud. Especialmente, en materia de prevención de la desnutrición infantil crónica.  

Tras su formación y certificación, colaboran con el personal sanitario a través de la identificación de signos de alerta en mujeres embarazadas y menores de dos años, la promoción de la lactancia materna, una alimentación saludable, detección y derivación oportuna de casos de riesgo nutricional.

Mediante charlas y talleres de educación comunitaria, también abordan temáticas de interés como la higiene, salud preventiva y cuidado integral de la infancia. Además de brindar acompañamiento a mujeres durante el embarazo y postparto.

"Los vigilantes comunitarios nos ayudan a identificar mujeres embarazadas y a sus hijos que no han recibido controles de salud. Con su apoyo, el equipo médico puede realizar visitas domiciliarias, brindar atención integral y asegurar el acceso a los servicios de salud", detalla Katherine Girón, nutricionista del MSP.

Esta iniciativa permite fortalecer el vínculo entre los servicios de salud y las familias, sobre todo comunidades rurales y sectores más vulnerables. Así, se avanza hacia la prevención de la desnutrición infantil, que representa un desafío prioritario a nivel nacional.