SAVALnet EC

https://www.savalnet.ec/mundo-medico/reportajes/enfermedades-no-transmisibles-bajo-confinamiento.html
04 Mayo 2020

Enfermedades no transmisibles bajo confinamiento

A medida que el SARS-CoV-2 avanza, la atención y el control de las ENT ha retrocedido. Se configura un preocupante escenario que busca ser revertido con urgencia debido a sus graves consecuencias.

El avance de la COVID-19 y sus devastadores efectos ha mantenido al mundo en jaque durante semanas. Cada día surgen nuevas disyuntivas para las ciencias médicas y para muchas otras disciplinas que se han visto envueltas en una carrera contra el tiempo, cuyo desenlace es todavía incierto.

Laboratorios de investigación, principalmente en Europa, Asia y Norteamérica, trabajan en la búsqueda de una vacuna, pero es claro que la solución por esa vía aún puede tardar. Mientras tanto, y aunque las estrategias para “aplanar la curva” están siendo exitosas en muchas partes del mundo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha levantado una alerta debido a las repercusiones que algunas medidas sanitarias están teniendo sobre el control y tratamiento de otras enfermedades. El “descuido” de patologías crónicas que representan un problema complejo de salud pública y cada año causan millones de fallecimientos, podría constituir un “daño colateral” tanto o más severo que la propia pandemia.

Según un informe del organismo internacional, en 2018 las enfermedades no transmisibles (ENT) cobraron la vida de 41 millones de personas, vale decir, 71% de todas las muertes registradas en ese periodo y la mayor parte de ellas, en personas entre los 30 y 69 años que residían en países de ingresos bajos y medios. Frente a esta realidad, la OMS ha sido tajante al señalar que “la detección, cribado y tratamiento, al igual que los cuidados paliativos, son componentes fundamentales para afrontar las ENT”. El peligro de postergar o interrumpir estas acciones no es solo latente.

De ahí la preocupación por las consecuencias negativas que el combate de la COVID-19 podría tener sobre la población con ENT. No fueron pocas las naciones que, como medida inicial, aplazaron la atención en clínicas y hospitales de prácticamente todos los casos considerados no urgentes. Ello se sumó el miedo al contagio que redujo la asistencia de los pacientes a controles médicos pese a que la disponibilidad de consultas y de procedimientos se ha ido restituyendo.

Tarde y grave

En Latinoamérica, la situación preocupa. En Chile, el Ministerio de Salud anunció la implementación del “Plan de recuperación de la actividad médica”, iniciativa que responde a una disminución del 86% de las atenciones de urgencia durante los primeros cuatro meses de 2020. Las autoridades han puesto el foco en las embarazadas, diabéticos, hipertensos y personas con trastornos en su salud mental, por lo tanto, hospitales, clínicas y establecimientos del nivel primario ya han comenzado a tomar contacto con pacientes para que retomen sus tratamientos. “La baja en el control de embarazadas se puede traducir en mucho riesgo en el momento del parto o para el recién nacido”, advirtieron. También se busca reprogramar quimioterapias y cirugías oncológicas, las que, si bien no entraron en un decreto que paralizó algunos procedimientos quirúrgicos, igualmente tuvieron una reducción notoria.

Según informó la Subsecretaría de Redes Asistenciales, la reapertura de los pabellones se ha centrado en operaciones que no requieren ocupación de más de un día cama y de ventilación mecánica en el postoperatorio, con el fin de disminuir el riesgo de contagio intrahospitalario y asegurar la disponibilidad de equipos clínicos, dispositivos e infraestructura UCI.

De acuerdo a la Dirección de Estadística e Información de Salud, hasta la semana 17 del presente año se habían realizado apenas 48.869 atenciones de urgencia en todo el país, registro muy distante de las 352.706 que se contabilizaron en el mismo periodo en 2019. Es más, durante los últimos ocho años, la cifra nunca fue menor a 300 mil atenciones.

Cruzando la cordillera de Los Andes, la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC) elaboró un documento que contiene una serie propuestas destinadas a retomar y asegurar la continuidad de la atención. En este país, el conjunto de enfermedades cardiovasculares (ECV), que abarca el infarto de miocardio, accidente cerebrovascular e insuficiencia cardíaca, causan alrededor de 100 mil muertes anuales.

“El objetivo de la medicina es reducir la mortalidad independientemente de qué la produzca. En todo el mundo disminuyó ‘la llegada a tiempo’ de estos enfermos a los consultorios. Y no solo eso, arriban en estado grave, con peor evolución que antes de la pandemia y con un aumento notable de la mortalidad”, comentó el doctor José Luis Navarro, presidente de la SAC y jefe de Cardiología del Hospital Italiano de Buenos Aires.

“Es probable que cuando miremos en el tiempo la muerte cardiológica, veamos un aumento que superará por mucho a las muertes por COVID-19. Nosotros queremos que se atiendan las dos cosas. Si bien estamos en una etapa temprana de la emergencia, ya existe evidencia indirecta de que la desatención de la ECV está causando un alza objetiva de la mortalidad, lo que se ha observado en ciertas regiones de Italia, España y Europa en general, por encima de lo esperado por la pandemia” [1].

Diagnóstico similar tiene el doctor Sebastián Ugarte, jefe de la Unidad de Pacientes Críticos de Clínica Indisa (Chile). “En Milán, casos de apendicitis o cálculos biliares son los únicos que siguen apareciendo en urgencias, mientras que las atenciones cardiológicas han disminuido en 70% y en Madrid la baja llega a 80%”. “Esta caída tan dramática choca con la epidemiología”, reflexiona el doctor Héctor Bueno, especialista del Hospital 12 de Octubre de Madrid y vicepresidente de la Sociedad Española de Cardiología.

En las regiones de Italia con los peores brotes, la tasa de muertes ahora es seis veces más grande, pero solo 25% de esos fallecimientos tienen relación con el SARS-CoV-2.

Servicios clave

El temor de los pacientes con enfermedades crónicas de contraer el SARS-CoV-2 es un fenómeno que no conoce fronteras. The Guardian aseguró que en Escocia las muertes no causadas por el nuevo coronavirus se han incrementado. “Si las personas no buscan tratamiento porque creen que el servicio de salud ya está sobrecargado, estamos frente a un riesgo enorme”, publica una editorial del diario británico.

Ante este peligro, la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (Semfyc) ha centrado sus esfuerzos en la hipertesión arterial, asma, patologías cardiovasculares y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Para eso elaboró fichas con consejos prácticos para que los pacientes con estas afecciones las mantengan controladas, una idea que pronto sumará material didáctico para artrosis de rodillas y caderas, anticoagulantes, colesterol y diabetes [2].

Gracias a estas fichas, los pacientes pueden responder a dudas sobre qué hacer y cómo manejar su patología durante el periodo de confinamiento. Incluso, algunos de estos decálogos, como los que abordan la EPOC y el asma, cuentan con una versión especial dirigida a los propios integrantes de la agrupación científica, ya que se calcula que, en el actual contexto, cada uno de estos profesionales puede realizar 250 llamadas de control semanal, tanto a pacientes crónicos como a personas que sufren enfermedades respiratorias con síntomas de COVID-19, pero sin confirmación vía test.

“Estamos dejando de lado algunos problemas de salud y no prestamos la atención que debieran tener los pacientes crónicos o con otras dolencias”, admitió el doctor Salvador Tranche, presidente de la Semfyc.

Otro grupo vulnerable son los pacientes de diálisis, quienes no pueden suspender sus tratamientos. “Sin riñones, no vives. Las autoridades dicen que hay que quedarse en casa, pero ellos tienen que salir tres veces por semana a los hospitales, que es donde están los grandes focos de contagio. Hay temor a una posible exposición al virus”, planteó Dani Gallego, presidente de la Federación de Asociaciones de Enfermos Renales de España. La organización está en alerta debido al desabastecimiento de equipos de protección en algunas salas de hemodiálisis, necesarios para evitar la transmisión en un servicio donde los pacientes comparten espacios próximos durante horas.

Pero no son los únicos. El problema es igualmente complejo para quienes aguardan donaciones de sangre o un trasplante de órganos que pueda salvarles la vida. “Desde que se declarara el estado nacional de alarma el 13 de marzo, la actividad de donación y trasplante se ha reducido. Si bien todavía es pronto para evaluar el impacto de la pandemia, lo previsible es que se resienta de forma importante en las próximas semanas, particularmente en las áreas más afectadas donde las unidades de cuidados intensivos de los hospitales están saturadas por el número de pacientes críticos afectados por la COVID-19”, sostuvo Beatriz Domínguez-Gil, directora de la Organización Nacional de Trasplantes de España.

Para la OMS, las enfermedades no transmisibles amenazan sus Objetivos de Desarrollo Sostenible, dentro los que se encuentra la reducción de las muertes por esta causa en 33% para 2030. Una meta visualizada antes del brote de SARS-CoV-2 y la cual, evidentemente, está en duda. 

Los daños directos e indirectos de la COVID-19 solo podrán ser dimensionados una vez que vaya en retirada. Los desafíos de la medicina trascienden a esta pandemia y lo que haga hoy para enfrentarlos, con total seguridad, será analizado por un largo tiempo.

Referencias

 [1] Rodríguez-Leor O, et al. Impacto de la pandemia de COVID-19 sobre la actividad asistencial en cardiología intervencionista en España. REC Interv Cardiol. 2020. https://doi.org/10.24875/RECIC.M20000120

[2] Consejos prácticos sobre seguridad del paciente y de la población ante infecciones respiratorias de tipo vírico, (2020). Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria. Madrid, España. https://www.semfyc.es/


Por Óscar Ferrari Gutiérrez

Mundo Médico

Destacado Agenda de Eventos

eCardio

12 Febrero 2024

El congreso virtual de la Sociedad Española de Cardiología dirigido a todos los profesionales sanitarios con interés en la cardiolog...

Congreso Internacional de Medicina de Urgencias y Reanimación 2024

21 Febrero 2024

Evento que tiene como objetivo fomentar la investigación en Medicina de Emergencias al compartir sus resultados y discutir la evidencia...

XI Congreso Latinoamericano de Cuidados Paliativos

06 Marzo 2024

El Comité Científico está trabajando para ofrecernos un programa variado, novedoso e incluyente, con representación de todas las aris...