Etapas críticas en el envejecimiento cerebral
Intervenciones en el estilo de vida, donde el proteoma plasmático muestra abruptos cambios, podrían contribuir en la prevención de enfermedades neurodegenerativas.
Disfrutar de una vejez plena y saludable es un anhelo de todos, sobre todo ahora, que tenemos más tiempo para hacerlo. Según la División de Población de las Naciones Unidas, la esperanza de vida al nacer aumentó de 46,5 años en 1950 a 71,7 en 2022 y se proyecta que alcance los 77,3 en 2050 [1]. Esta alza conlleva varios desafíos para la ciencia. Uno de ellos, es mantener la lucidez y retrasar el deterioro cognitivo asociado al paso de los años [2].
El objetivo parece estar más cerca tras dos descubrimientos: ciclos de envejecimiento específicos a los 57, 70 y 78 años, y 13 proteínas vinculadas con esos periodos de declive cerebral. Se trata de un avance prometedor porque al identificar estos puntos críticos se podrían diseñar terapias personalizadas para la prevención de enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer, que tienen, en la edad, uno de sus principales factores de riesgo [3].
En un estudio publicado en la revista Nature Aging [4], se asegura que el envejecimiento cerebral comenzaría a los 57 años y tendría a los 70 y 78 otros peaks importantes. Esto se podría mitigar con tratamientos dirigidos a esos tres momentos claves, en los cuales las 13 proteínas identificadas varían abruptamente sus niveles.
"Observamos que los cambios no son lineales con el aumento de la edad, sino que se producen tres picos muy marcados, relacionados con alteraciones metabólicas a los 57 años, pérdidas cognitivas y de movimiento a los 70 y fragilidad neuronal alrededor de los 78", comenta Wei Cheng, académico de la Facultad de Medicina de la Universidad de Fudan, en Shanghái, y líder del trabajo [4].
Biomarcadores cronológicos
Utilizando muestras humanas de plasma sanguíneo del Biobanco del Reino Unido [5], los científicos analizaron imágenes por resonancia magnética (IRM) del cerebro de 10.949 adultos sanos de entre 45 y 82 años para calcular la brecha de edad cerebral (BAG, por sus siglas en inglés), un indicador de envejecimiento que surge de la diferencia entre la edad cerebral estimada y la cronológica. Posteriormente evaluaron la concentración de, aproximadamente, tres mil proteínas en sangre de alrededor de cinco mil participantes.
De esta forma lograron identificar 13 proteínas cuyas concentraciones están asociadas con la edad biológica del cerebro. "Se vinculan a factores como el estrés celular y la inflamación, entre otros parámetros, los que se elevan en sangre a medida que aumentan los años. En tanto, los niveles que ayudan a mantener funciones como la regeneración celular disminuyeron a medida que las personas envejecían", explica Cheng.
"Revelamos cambios ondulantes en el proteoma plasmático. Son olas de envejecimiento cerebral que podrían usarse como punto de referencia para orientar futuras intervenciones".
Tratamientos antienvejecimiento
De las proteínas identificadas, brevican (BCAN) evidenció uno de los vínculos más fuertes con la edad biológica del cerebro al disminuir su concentración con el paso del tiempo. Esos números decrecientes mostraron una fuerte correlación con la demencia y los accidentes cerebrovasculares.
A los 57 años, las proteínas están asociadas con el metabolismo y la inmunidad adaptativa, dos aspectos posiblemente subyacentes del inicio del envejecimiento cerebral. A los 70 se vinculan a demencia e ictus. "Los cambios no lineales en las concentraciones en sangre pueden reflejar transiciones en la salud del cerebro a edades específicas", agrega.
Para el doctor Claudio Waisburg, neurocientífico y director del Instituto SOMA de Argentina, estos hallazgos impulsarían el diseño de tratamientos antienvejecimiento. "En el primer pico se puede hacer una prevención activa adoptando una dieta equilibrada, ejercicio físico regular y actividades cognitivamente estimulantes". También se puede retrasar el declive manteniendo relaciones significativas y participando en actividades grupales. En tanto, a los 70 y 78 años es aconsejable incorporar rutinas de meditación, mindfulness y cuidados específicos [6].
El envejecimiento cerebral es un proceso multifactorial que involucra aspectos biológicos, ambientales y de estilo de vida. Enfoques preventivos, orientados a intervenir en instantes clave de la vida, podrían contrarrestar la fragilidad neuronal y contribuir a una vejez con mayor bienestar.
Referencias:
[1] Aumenta la esperanza de vida en el mundo. Nota de prensa. https://es.statista.com/grafico/29351/esperanza-de-vida-al-nacer-estimada-por-region/
[2] Dominguez, L. J., Veronese, N., Vernuccio, L., Catanese, G., Inzerillo, F., Salemi, G., & Barbagallo, M. (2021). Nutrition, Physical Activity, and Other Lifestyle Factors in the Prevention of Cognitive Decline and Dementia. Nutrients, 13(11), 4080.
[3] Breijyeh, Z., & Karaman, R. (2020). Comprehensive Review on Alzheimer's Disease: Causes and Treatment. Molecules (Basel, Switzerland), 25(24), 5789.
[4] Liu, W. S., You, J., Chen, S. D., Zhang, Y., Feng, J. F., Xu, Y. M., Yu, J. T., & Cheng, W. (2024). Plasma proteomics identify biomarkers and undulating changes of brain aging. Nature aging, 10.1038/s43587-024-00753-6. Advance online publication.
[5] Biobanco del Reino Unido. La base de datos de investigación sanitaria más importante del mundo. https://www.ukbiobank.ac.uk/
[6] ¿El envejecimiento del cerebro empieza a los 57 años? Nota de prensa. https://www.infobae.com/america/ciencia-america/2024/12/12/el-envejecimiento-del-cerebro-empieza-a-los-57-anos/
Por Óscar Ferrari Gutiérrez