https://www.savalnet.ec/mundo-medico/reportajes/meditando-la-salud.html
17 Agosto 2015

Meditando la salud

Hasta hace algunos años, se pensaba que esta práctica era una actividad del campo esotérico. Sin embargo, la ciencia se ha encargado de estudiar su impacto en el bienestar de las personas. 

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define a la salud como “el completo estado de bienestar físico, mental y social y no sólo la ausencia de enfermedad o dolencia”, por lo que tener salud es más que un fin. Contempla una relación de equilibrio entre el ser humano y el ambiente en que se desempeña, lo que facilita las relaciones sociales y las actividades diarias. 

Este equilibrio es posible, entre otros aspectos, con un estado mental favorable, puesto que su deterioro puede afectar a otros sistemas y funciones del organismo, además de complicar a otras enfermedades existentes.

El Mindfulness es una cualidad de la mente o, más bien, la capacidad intrínseca de la mente de estar presente y consciente en un momento determinado, en un momento en que cuerpo y mente se sincronizan totalmente en un instante de realidad presente. Es esa cualidad propia de cualquier persona, pero que ha sido motivo de estudio, principalmente, en Oriente.

 Esto se logra a través de la práctica de la meditación, una disciplina holística, a través de la cual quien la practica intenta ir más más allá del proceso reflexivo de “pensar”: busca encontrar un estado profundo de conciencia y relajación. 

Es difícil hablar de su historia, sin dejar de lado el contexto religioso en el que se practicaba. Los datos sugieren que –incluso en épocas prehistóricas- las civilizaciones utilizaban cantos repetitivos, rítmicos y ofrendas para apaciguar a los dioses.

El yogui hinduista, el monje budista, el eremita cristiano o el sufí musulmán, en su búsqueda por alcanzar las más altos niveles de espiritualidad, han utilizado técnicas de concentración y contemplación que les han permitido dirigir su mente hacia la exploración interior, librándola de distracciones y deseos que habitan las mentes de la mayoría de los seres humanos. 

Históricamente, las referencias más antiguas a la meditación en encuentran en la religión védico-hinduista, cuyos orígenes se remontan al segundo milenio a.C. y, posteriormente, en el budismo, desde su nacimiento en el siglo VI a.C. Estas dos religiones son también las que potenciaron y desarrollaron las técnicas de meditación con mayor intensidad y facilitaron su llegada y divulgación en el mundo occidental.

El logro de un estado superior de conciencia o la iluminación; el desarrollo y aumento de la compasión y la misericordia, recibiendo inspiración o guía espiritual de un ser superior, logrando una mayor concentración; la creatividad o la conciencia de sí mismo; o el cultivar un marco más relajado y en paz de la mente, son algunos de los objetivos que persigue esta disciplina.

En las últimas dos décadas, ha habido un creciente interés en su uso como mecanismo para mejorar el rendimiento cognitivo, el equilibrio emocional y el bienestar. Como consecuencia, diversas investigaciones sobre los efectos psicológicos y cómo los mecanismos neuronales que se activan con su práctica se han ido acumulando (Trends Cogn Sci. 2015 Jul; 28 (15):1-9).

La experiencia se basa en entrenar el estar presente y consciente en cada momento de la vida; acoger cualquier cosa que surja de la experiencia, amorosamente y sin juicio; permitir que surja la compasión por los demás; y abrir el corazón para amigarse con uno mismo y con la vida con el corazón abierto y la mente despierta.

Alan Watts, el célebre filósofo británico y sacerdote anglicano, conocido por su labor como intérprete y por divulgar las filosofías asiáticas en Occidente, a raíz de su experiencia y estudios concluyó que “el arte de vivir no es ir a la deriva despreocupadamente ni tampoco aferrarse a las cosas con temor. Consiste en ser sensibles a cada momento que se presenta, en contemplarlo como algo absolutamente nuevo y único: en tener la mente abierta y totalmente receptiva”.

Como procedimiento terapéutico, el Mindfulness busca, ante todo, que los aspectos emocionales y cualquier otro proceso de carácter no verbal, sean aceptados y vividos en su propia condición, sin ser evitados o intentar controlarlos. El control sobre sucesos incontrolables, sujetos a procesamiento automático, requiere de la mera experimentación y exposición natural con la menor interferencia posible, para su regulación natural. Su principal utilidad, más allá de las técnicas concretas que ofrezca, tal vez, sea el contrastar con una psicología que propugna el control, el bienestar, la eliminación del estrés y la ansiedad mediante procedimientos que, a falta de esa experimentación natural, pueden contribuir a perpetuarlos.

Pero, la meditación no sólo disminuye los niveles de estrés, sino que también tiene beneficios tangibles para la salud como la mejora del sistema inmunológico, la reducción de la inflamación y el dolor. Además, algunos estudios de imágenes cerebrales revelan que su práctica continua agudiza la atención y la memoria. Pero, quizás, lo más importante es que se ha logrado relacionarla con un grado de mayor felicidad y compasión (Front Psychol. 2015 Jul;6(924):1-15).

Eso ocurre, porque la reducción del estrés se logra al quemar adrenalina, que es la sustancia que la produce y que es capaz de aumentar, por ejemplo, la presión de la sangre y las posibilidades de que ésta se coagule, lo que supone un mayor riesgo de cardiopatía. 

El doctor Deepak Chopra, combina magníficamente la medicina occidental con la oriental ayurvédica. Para él, dentro de cada persona existe un lugar libre de enfermedad, sin dolor y sin edad donde se encuentra la “salud perfecta” a la que se llega a través de la meditación.

En su opinión, uno de los mejores métodos para conservarse joven y vital es la práctica regular de ella, que permite que los niveles hormonales se mantengan altos y no decaigan, porque “ayuda a conectarse con la fuente primordial de energía del universo y realizar algo tan importante como retornar a la memoria del amor, que es propia del ser humano”.

Si piensa que le será imposible encontrar ese equilibrio, empiece con algo simple: apague la televisión, deje de lado su teléfono celular, salga a caminar y observe a su alrededor. Su cuerpo y su mente se lo agradecerán.

Mundo Médico

Destacado Agenda de Eventos

XVI Jornadas de la Sociedad Nacional de Oftalmología

12 Septiembre 2024

Entre el 12 y 14 de septiembre se llevarán a cabo las XVI Jornadas de la Sociedad Nacional de Oftalmología en el Hotel Wyndham de Gua...

IX Congreso Internacional EPIC Latino: Cruzando fronteras

18 Septiembre 2024

El evento tendrá los módulos de optimización de la nutrición en el recién nacido prematuro, infecciones y uso de antibióticos, tran...

V Congreso Interamericano de Prevención Cardiovascular

04 Octubre 2024

Este evento es uno de los más importantes en Latinoamérica, contará con la participación de más de 40 destacados profesores internac...