Table of Contents Table of Contents
Previous Page  587 / 864 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 587 / 864 Next Page
Page Background

586

El objetivo final es convertir una urgencia suicida en una situación manejable.

Es prioritario establecer una alianza terapéutica con el paciente, ayudándolo a liberar sus

afectos y sentimientos más dolorosos, recordando que esta liberación no constituye el punto final

de esta intervención.

Es perentorio involucrar a los familiares en el proceso porque es cuando están más predis-

puestos, se puede obtener más información del desencadenante y se puede dar mayor potencia

de intervención en el núcleo familiar y círculo cercano.

Otro aspecto muy utilizado, pero de impacto desconocido, son los “contratos de no suicidio”

verbales o escritos, que es un compromiso explícito por parte del paciente de no dañarse o ma-

tarse después de una negociación donde se ofrece disponibilidad recíproca. Éste no reemplaza la

evaluación o plan integral de tratamiento.

Por razones legales, tener registro escrito de la intervención realizada.

Decisión de ingreso hospitalario

Deben sopesarse las ventajas y los inconvenientes de la hospitalización. En esta decisión de

ingreso hay que tener presente la intensidad de la intencionalidad suicida, la calidad de controles

internos (control de impulsos) y la calidad de controles externos (familiares que vigilen al paciente

y supervisen medicación).

Son indicaciones de ingreso hospitalario: trastorno psiquiátrico importante, intento suicida

grave, intentos suicidas repetidos, riesgo de suicidio inminente, plan suicida claramente letal,

necesidad de alejamiento breve de estresores, incapacidad del tratante de manejar la situación,

circunstancias sociales de alto riesgo, expectativas inmodificables de hospitalización.

Los objetivos de la hospitalización, idealmente, pero no necesariamente en un Servicio de

Salud Mental son:

1. Proteger de un aumento de riesgo de reintento.

2. Permitir examen exhaustivo de los factores de riesgo.

3. Exploración somática más completa y exploración psicopatológica más acuciosa.

4. Limitar acceso a métodos violentos.

5. Disminuir la mortalidad.

6. Permite tratamiento individualizado, intenso y durante las 24 horas.

7. Posibilita la entrevista a todas las figuras significativas.

8. Mejor derivación y seguimiento posterior.

Bibliografía

1. WHO. Preventing suicide: a global imperative. Washington DC: World Health organization. 2014.

2. PAHO. Suicide mortality in the Americas: Regional report. Washington DC: Pan American Health Orga-

nization. 2014.

3. MINSAL. Situación actual del suicidio adolescente en Chile, con perspectiva de género. Departamento

de Ciclo Vital, División Prevención y Control de Enfermedades, Subsecretaría de Salud Pública. 2013.