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GUÍAS DE PRÁCTICA CLÍNICA EN PEDIATRÍA

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ocasionalmente se observa tardíamente una hemiparesia que no había sido diagnosticada. Suele

ser motivo de preocupación de la familia y el pediatra observar signos y síntomas de regresión

en su desarrollo evolutivo, que pudiera tener una base psicológica emocional (nacimiento de un

hermano) u orgánica-metabólica (enfermedades infecciosas, inflamatorias, genéticas, metabólicas,

de depósito, mitocondriales, peroxisomales, síndromes degenerativos, tumorales, vasculares). A

medida que el niño va creciendo, el examen neurológico se asemeja más al del adulto, aunque

es importante observar alteraciones de la conducta y comportamiento, que pudieran ser el inicio

de fenómenos de desadaptación y trastornos depresivos tempranos. Suele ser frecuente observar

en la etapa de la adolescencia cambios de estado de ánimo, pensamiento ambivalente o confuso,

desinterés, incluso apatía y resistencia a la autoridad. También es el momento de observar posibles

trastornos de la conducta alimentaria, que pueden ser solo reactivos o corresponder al inicio de

una anorexia nerviosa o bulimia. Muchas veces es necesario derivar oportunamente a un niño a

un especialista en adolescencia o médico psiquiatra.

Algunos ejemplos semiológicos clínicos

1

. Con alguna frecuencia al médico pediatra le toca ver recién nacidos de 2ª a 3ª semana de vida

con manifestaciones de compromiso general, vómito de intensidad variable, falta de incremen-

to ponderal. En estos niños debe plantearse como primeras aproximaciones diagnósticas:

-

Estenosis hipertrófica del p

í

loro

. Habitualmente varones, con buen estado general,

apetito voraz

, pero con vómito explosivo. Ruidos hidroaéreos aumentados en epigastrio

(estómago de lucha). Hoy es raro palpar la oliva pilórica, descrita en niños muy desnutridos

y de diagnóstico tardío. Puede medirse el contenido gástrico y observar su aspecto. Si es

contenido no bilioso y en cantidad superior a 20 ml, el diagnóstico es preciso.

-

Síndrome séptico

: RN con intenso

compromiso estado general,

vómito bilioso, hipo-

termia, distensión abdominal generalizada y trastornos de la microcirculación.

-

Hiperplasia suprarrenal virilizante por falla de la enzima 21 hidroxilasa

: RN de

aspecto algo decaído, con

intensa pigmentación de genitales, línea parda supra-

pubiana, macrogenitosomía en el varón o ambigüedad genital en la niña.

Es una

emergencia endocrinológica. La determinación de electrolitos séricos es diagnóstica si

existe hiperkalemia e hiponatremia de grado variable.

-

Enfermedad Metabólica

: Vómito de intensidad variable.

Niño con olor especial.

Con-

fusión inicial con sepsis. Antecedentes familiares de enfermedad metabólica o muerte por

causa no explicada. Ayuda la presencia de acidosis, hipoglicemia.

-

Cardiopatía congénita

: RN de aspecto séptico. No siempre con soplo cardíaco ausculta-

ble.

Taquicardia, cianosis o palidez e intensa dificultad respiratoria.

2.

El pediatra

suele ver

a un RN mayor de 14 días o lactante menor de 2 meses con ictericia.

Siempre debe solicitar una bilirrubinemia total con% de directa, en un laboratorio confiable

y repetir el examen para confirmación. Si la bilirrubina directa es mayor a 1,5 mg%, debe

plantear:

-

Colestasia del primer bimestre de la vida

: Lactante menor de dos meses, con ictericia y

aumento variable de bilirrubina total y bilirrubina directa sobre 1,5 mg/dl. Es una urgencia

médica y debe ser derivado a un centro especializado sin postergar traslado por exámenes

complementarios.

Si el aumento de

bilirrubina es solo indirecta

, con niveles aumentados sobre 7 mg%,

debe plantear:

- Causas frecuentes como hipotiroidismo, alguna enfermedad del glóbulo rojo (trastorno

enzimático, de la pared o de la hemoglobina), estenosis hipertrófica del píloro, fibrosis

quística.

- Síndrome de Gilbert.

- Si es mayor a 15 mg%, considerar la posibilidad de un síndrome de Crigler Najjar.

- Descartada las causas anteriores puede plantear ictericia por lactancia materna.

Todo dependerá de la edad del niño, el nivel de bilirrubina sérica, tipo de bilirru-

bina aumentado, antecedentes familiares

.