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Alergia a fármacos
María Angélica Marinovic M.
CAPÍTULO 16
Las
reacciones de hipersensibilidad a fármacos son reacciones adversas a medicamentos
que clínicamente parecen reacciones alérgicas. La incidencia en niños hospitalizados se estima
entre un 0,4-10,3%. De éstas, el 50% correspondería a reacciones alérgicas. En los niños que
consultan al servicio de urgencia por reacción adversa a fármacos, el 35% de estas sería una
reacción alérgica.
Las alergias a fármacos son reacciones de hipersensibilidad en las que se ha demostrado un
mecanismo inmunológico adaptativo. En general, cuando se sospecha una reacción a fármaco,
se prefiere utilizar el término reacción de hipersensibilidad. Habitualmente, estas reacciones son
difíciles de predecir, requieren modificaciones de tratamiento y pueden ser potencialmente fatales.
Las reacciones alérgicas a fármacos se clasifican según temporalidad en:
Reacciones inmediatas:
Son aquellas que ocurren entre 1-6 horas después de la última
administración del fármaco, son reacciones mediadas por IgE. Clínicamente se manifiestan como
urticaria, angioedema, rinitis, conjuntivitis, broncoespasmo, síntomas gastrointestinales (náuseas,
vómitos, diarrea, dolor abdominal) o anafilaxia.
Reacciones no inmediatas:
Suceden en cualquier momento después de la primera hora de
administración del fármaco. A menudo, se deben a un mecanismo alérgico dependiente de células
T. Clínicamente se manifiestan como exantemas máculopapulares, urticaria retardada, exantemas
fijos, vasculitis, enfermedades ampollares (síndrome de Stevens Johnson, necrólisis epidérmica
tóxica [NET]), síndrome de DRESS (exantema, eosinofilia, síntomas sistémicos), pustulosis exante-
mática aguda generalizada o el SDRIFE (exantema flexural simétrico). Algunos de éstos, además
del compromiso cutáneo, se asocian a compromiso de órganos internos, como el Síndrome de
DRESS, síndrome de Stevens Johnson y necrolisis epidérmica tóxica.
Fisiopatología
-
Las reacciones de hipersensibilidad inmediatas
se originan como resultado de la produc-
ción de IgE por linfocitos B específicos al antígeno tras sensibilización previa. Luego de una
segunda exposición al fármaco, el antígeno se une a la IgE de los mastocitos y de basófilos,
favoreciendo la liberación de mediadores (como histamina, triptasa, leucotrienos y citoquinas
como TNF
α
).
-
Las reacciones de hipersensibilidad no inmediatas
son mediadas en su mayoría por
linfocitos T. Existen dos hipótesis principales que explican la capacidad de los fármacos para
generar respuestas inmunológicas. La hipótesis hapteno-proteína sugiere que para desencade-
nar una reacción (esto es, convertirse en un inmunógeno) una droga de bajo peso molecular
debe unirse irreversiblemente a una proteína. Esta unión generaría un neo-antígeno que, tras
su correspondiente procesamiento y presentación, desencadenaría respuestas inmunológicas
eficientes. La hipótesis alternativa sería el llamado concepto p-i. Esta teoría postula la existencia
de interacciones directas (sin procesamiento intracelular previo) de la droga con el receptor
immune (receptores de célula T o moléculas de HLA). Esta interacción podría modificar, por
ejemplo, la hendidura de unión a péptido de la molécula de HLA y producir así la activación
de células T específicas (por ejemplo, la unión de Abacavir con HLA-B*5701).
Algunas infecciones virales pueden simular una reacción de hipersensibilidad a fármacos, así
como también pueden producir interacciones con éstos, como los exantemas máculopapulares
asociados a virus Epstein-Barr y aminopenicilinas o reacciones más severas como la asociación
entre el virus Herpes 6 y el síndrome de DRESS.