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Función de la extremidad superior:
Habilidad para tomar objetos, agarre grueso, fino, uso
de ambas manos, traspaso de objetos, coordinación, etc.
Marcha:
Evaluar en los distintos planos de movimiento, simetría postural, estabilidad y equi-
librio, base de sustentación, desplazamiento del centro de gravedad, fases de marcha, longitud
y largo del paso, rangos de movimiento articular, postura global y específica de extremidades.
Actividades motoras gruesas:
Evaluar calidad de movimiento y funcionalidad de actividades
tales como carrera, salto, uso de escaleras, lanzamiento y recepción de objetos, pateo, marcha
en tándem, etc.
Ayudas técnicas y/o órtesis:
Sistemas de traslados, sistemas de bipedestación y sedestación,
órtesis y férulas (tiempo de uso, alineación, indemnidad de la piel, etc.).
Herramientas de valoración de la motricidad y funcionalidad:
En la actualidad existen
diferentes métodos estándares de valorización para objetivar el desarrollo psicomotor (DSM) y la
funcionalidad. En el sistema de salud chileno se utilizan los test escala de evaluación del desarrollo
psicomotor (EEDP) y test de desarrollo psicomotor (TEPSI) que evalúan el DSM de 0 a 2 años y
de 2 a 5 años respectivamente, sin embargo, existen otros métodos internacionales que evalúan
específicamente el desarrollo motor del niño como su funcionalidad, algunos ejemplos son:
- Escala
motora
infantil Alberta
(
AIMS).
- Escala de medida de la función motora (GMFM).
- Escala de independencia funcional para niños (WeeFIM).
- Pediatric Evaluation Disability Inventory (PEDI).
- Medición de la función motora para enfermedades neuromusculares (MFM).
Objetivo general de tratamiento
Promover un adecuado desarrollo psicomotriz, generando las competencias necesarias que le
faciliten y permitan un buen desarrollo tanto motor, cognitivo, comunicativo como socioafectivo,
favoreciendo así un mejor desenvolvimiento y desarrollo en su entorno.
Objetivos específicos de tratamiento
Existen diversos objetivos que pueden plantearse en neurorehabilitación, éstos se determinarán
según las disfunciones encontradas, las limitaciones de las actividades y tareas, y las restricciones
de participación en su entorno que puedan surgir. Han de determinarse junto al entorno familiar;
deben tener una base funcional y adaptable, ser viables en el plazo temporal de la rehabilitación
y ser factibles de realizar. De esta forma el manejo kinésico varía según el niño, su patología y la
evaluación asociada; en líneas generales algunos de los objetivos a plantear son los siguientes:
- Estimular la conexión y adaptación al medio ambiente.
- Favorecer alineación y simetría postural.
- Modular tono muscular.
- Desarrollar el control postural.
- Prevenir contracturas musculares, deformidades posturales y articulares.
- Mantener o mejorar rangos de movimiento articular.
- Estimular hitos del desarrollo psicomotor.
- Prevenir la aparición de patrones anormales de movimiento.
- Mejorar o mantener la fuerza y balance muscular.
- Desarrollar transferencias posturales y sistemas de desplazamientos funcionales.
- Promover, estimular o prolongar la marcha independiente.
- Estimular conductas motoras gruesas de la infancia (correr, saltar, lanzar, patear, etc.).
- Favorecer modulación e integración sensorial.
- Manejo del dolor si corresponde.
- Favorecer mayor independencia y funcionalidad en las actividades de la vida diaria.
- Educar a la familia en patología, rehabilitación y formas de trabajo.