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Neumol Pediatr 2018; 13 (1): 5 - 10

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Micosis pulmonares en niños. Un enfoque diagnóstico

FISIOPATOLOGÍA - PATOGENIA

Los pulmones son los órganos que principalmente,

y casi siempre, están afectados en las micosis profundas;

constituyen además el punto de partida para la diseminación

a otros órganos en la mayoría de los casos (7). La vía de

infección es a través de la inhalación de esporas (excepto en la

candidiasis en la cual la infección es a través de diseminación

hematógena o a través de accesos vasculares). Tras la barrera

anatómica que constituyen el epitelio respiratorio y las defensas

mucociliares, los macrófagos alveolares son la primera línea de

defensa fagocítica frente a las esporas inhaladas. En un segundo

estadio, las diferentes células del sistema inmune de la sangre

periférica, en concreto las células dendríticas, los monocitos y

los neutrófilos, llegan al sitio de la infección. Todas estas células

juegan un papel primordial tanto en la destrucción inicial del

hongo como en la activación de las posteriores etapas de la

respuesta inmunitaria. Los macrófagos y monocitos tienen una

acción esencial en la fagocitación y la muerte de las esporas,

impidiendo así su transición a las formas invasivas de las hifas.

Los neutrófilos son imprescindibles en la respuesta del huésped

frente a aquellas formas del moho que ya han iniciado el proceso

de germinación y frente a las hifas (8).

Cuando la inmunidad está intacta, la inhalación de

Mohos (hongos filamentosos) es contenida por los macrófagos

alveolares por lo que este tipo de gérmenes tiene baja virulencia

y en condiciones normales no producen enfermedad en el

huésped. La inhalación de hongos dismórficos (aquellos que en

la naturaleza están en forma de micelios o hifas, mientras que en

el huésped evolucionan a formas levaduriformes) suelen generar

una reacción inflamatoria granulomatosa localizada, que en el

90% de los casos se remite espontáneamente y en el 10% de

los casos los gérmenes entran en una fase “latente” (8,9). Esta

reacción granulomatosa se conoce como “Primo Infección” y

habitualmente da manifestaciones clínicas leves o es subclínica.

Cuando la inmunidad esta alterada, no existe

mecanismos de contención de los gérmenes y su diseminación

es inevitable, condicionando la aparición de infecciones fúngicas

invasivas. Las alteraciones en la fagocitosis condicionan la

aparición de micosis oportunistas (Aspergillosis, Mucormicosis,

Cryptococosis), mientras que la disfunción de las células T

condiciona la aparición de formas graves o crónicas de micosis

endémicas (Histoplasmosis, Coccidioidomicosis y Blastomicosis).

Aquellos pacientes que evolucionaron a una forma “latente” tras

la primo infección, pueden desarrollar enfermedad aguda o

crónica cuando exista una alteración del sistema inmunológico,

similar a lo que sucede a los pacientes con tuberculosis (9,10).

La candidiasis se puede presentar en ambos tipos de alteración

celular, pero principalmente en disfunción de células T (Figura

2).

DIAGNÓSTICO

De acuerdo a la EORTC/MSG (“European Organization

for Research and Treatment of Cancer/Invasive Fungal Infections

Cooperative Group and the National Institute of Allergy and

Infectious Diseases Mycoses Study Group), el diagnóstico

de las infecciones fúngicas invasivas se basa en 3 aspectos

fundamentales (11):

1. Presencia de Factores de Riesgo

2. Cuadro Clínico- Radiológico

3. Estudios Microbiológicos.

Factores de Riesgo para Micosis Profundas

La disponibilidad de múltiples opciones de

quimioterapia para pacientes con enfermedades malignas

junto con el aumento del número de receptores de trasplante

de órganos sólidos y de células madre hematopoyéticas

han aumentado significativamente el número de pacientes

inmunocomprometidos. Esta población se caracteriza

por una alta susceptibilidad a infecciones causadas por

organismos oportunistas que suelen tener baja virulencia en

pacientes no inmunocomprometidos (12). Sin embargo, en

las micosis endémicas se pueden presentar en pacientes

inmunocomprometidos e inmunocompetentes siendo en estos

últimos formas subclínicas o de intensidad leve, mientras que en

los pacientes inmunocomprometidos pueden presentar formas

graves o diseminadas (11).

Se debe de considerar la posibilidad de infección

fúngica como diagnóstico diferencial en pacientes que presenten

ciertas circunstancias como neutropenia severa (< 500

células/mm

3

por > 10 días), neoplasias malignas, receptores

de trasplante de células hematopoyéticas u órgano sólido,

quimioterapia activa, uso prolongado de esteroides sistémicos

(prednisona > 0.3 mg/kg/día por > 3 semanas) o la presencia

de cualquier otro factor de riesgo que produzca alteración del

sistema inmunológico (12,13). Los principales factores de riesgo

para el desarrollo de micosis pulmonares se describen en la

Figura 3.

Figura 2.

Fisiopatogenia de las micosis pulmonares.