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al describir las BK de control de tratamiento
como pacientes tratados anteriormente. Hemos
examinado la situación de estos registros en una
población usuaria de un Servicio de Salud de la
Región Metropolitana, en un momento que Chile
presenta baja prevalencia de tuberculosis, pero
con un enlentecimiento en la reducción de la in-
cidencia
11
. Esto supone que la red de laboratorios
de TB responda de manera organizada, dando
cobertura a los niveles intermedios y locales.
No conocemos reportes previos, por lo que cabe
preguntarse si esta situación es propia del SSMS
o refleja un problema compartido con los demás
servicios del país. En el Laboratorio de referencia
del Servicio de Salud Metropolitano Oriente el
21% de los formularios recibidos en el 2º tri-
mestre de 2011 no cuentan con el antecedente de
tratamiento (VT/AT) (Bioquímica Andrea Searle,
comunicación personal).
La localización de casos constituye una activi-
dad de salud pública. Para disminuir la transmi-
sión de la tuberculosis todo el personal de salud,
cuando se enfrenta a un paciente que consulta
con síntomas respiratorios debe involucrarse en
la solicitud de la baciloscopía. El tamizaje de
ningún modo es una acción específica médica
ni exclusiva del equipo técnico de TB
2
. Hay que
considerar que en Chile en 2012 (evaluación
del Programa TB del ISP) se realizaron 281.161
baciloscopías y 181.941 cultivos de diagnóstico.
Esto permitió pesquisar 1.392 casos de tubercu-
losis bacilífera y 511 TB sólo por cultivo, pese
a que operacionalmente la actividad de pesquisa
en sintomáticos respiratorios está muy deterio-
rada (muy por debajo de la meta de realizar 50
BK de diagnóstico por cada 1.000 consultas de
morbilidad de adultos)
2,11
. Se puede postular que
además de las deficiencias en la oportunidad de
solicitar el examen de BK, de infraestructura de
los laboratorios con dificultades de adquisición
de insumos, equipamiento y personal capacitado,
se suma la falta de registros adecuados de los
formularios de investigación bacteriológica, que
favorecería el incumplimiento de las técnicas
requeridas para pesquisar tuberculosis en todas
sus formas y mejorar el control del tratamiento.
Es así que hay que mantener múltiples cometidos:
una capacitación continua de los equipos locales
que incentive la pesquisa a través del tamizaje
de los sintomáticos respiratorios que consultan
y el control mensual con baciloscopía durante el
tratamiento de la TB
12,13
, maximizar el nivel ope-
rativo de la red de laboratorios para el control de
la tuberculosis, manejar la TB multidrogorresis-
tente (resistente a rifampicina e isoniazida: TB-
MDR)
2,4
e impulsar actividades de colaboración
con otros programas
14
–de control de enferme-
dades respiratorias del adulto (ERA), Programa
Cardiovascular que incluye a los diabéticos,
intervenciones relacionadas con la co-infección
(Programa VIH/SIDA) y realización de bacilos-
copías a embarazadas y pacientes postrados si se
mantienen sintomáticos respiratorios.
Uno de los problemas es que actualmente se
está usando una gran variedad de formularios de
solicitud de investigación bacteriológica en el
SSMS. Menos de la mitad contiene los enuncia-
dos adecuados a la norma
(información VT/AT
y drogas utilizadas en pacientes antes tratados
y durante el control de tratamiento). De todas
formas lo que especifica el 96,6% (información
VT/AT) ya permite decidir implementar las téc-
nicas de cultivo y pruebas de susceptibilidad a las
drogas en la red de laboratorios (toda vez que se
registren los antecedentes expuestos en la Tabla
1). Una menor proporción (3,4%), utiliza órdenes
de otro tipo (de exámenes de bioquímica) que no
provee ninguna referencia a tuberculosis. Se esti-
ma que el formulario de solicitud de baciloscopía
no acompaña a la evolución de los procedimien-
tos que se realizan actualmente en el laboratorio
y se puede concebir que el tipo de formulario
condicione la omisión y la calidad del llenado.
Esporádicamente otros establecimientos y
servicios de salud han simplificado la solicitud
de investigación bacteriológica, con formularios
dobles auto-copiativos de pesquisa y de otro color
para las BK de control de tratamiento e incluso
se ha propuesto incluirla en el formulario de exá-
menes del perfil bioquímico, que sólo indica el
nombre, el sistema numerado de identificación in-
dividual: “rol único nacional” (RUN) del paciente
y la procedencia. Se pretende funcionalidad,
minimizar las tareas y que sea más expedita, con
el argumento de buscar después los antecedentes
de las pocas muestran que resultan positivas. Sin
embargo, es fácil imaginar el trabajo posterior de
encontrar el domicilio, el consultorio que mane-
jará al paciente (especialmente si no está inscrito
al momento del diagnóstico) y los antecedentes
para tomar decisiones en el laboratorio y en el
programa de TB local de manera oportuna. Por
otra parte, se plantea incluso a nivel nacional
implementar la realización de BK con el agre-
gado de cultivo de todas las muestras, y estudio
de susceptibilidad a drogas antituberculosas de
todos los cultivos que resulten positivos con co-
lonias de micobacterias. Sin duda es un proyecto
ambicioso, que supone aumento de los costos y
del trabajo de los laboratorios de referencia y de
la Sección Micobacterias del ISP. En la visita de
la Organización Panamericana de la Salud (OPS)
Rev Chil Enf Respir 2014; 30: 103-110
p. Ramonda C. et al.