Cuidado crítico
Celulares provocan anomalías en los dispositivos médicos
Se ha publicado bastante sobre la interferencia electromágnetica (IEM) de equipos médicos provocada por los teléfonos móviles de segunda generación, alcanzando relevancia clínica en el 10% de los dispositivos. Su mayor uso y menor tamaño ha intensificado la discusión sobre las presentes restricciones dentro de los hospitales o en las áreas de pacientes internados, muchas veces alteradas por los mismos profesionales de la salud que apoyan el cuidado médico mediante una mejor comunicación. Los incidentes críticos causados por los celulares son escasos pero pueden ser potencialmente mortales y probablemente no reconocerse como tales. Los teléfonos de primera generación se utilizan principalmente para voz, mientras que las nuevas generaciones nos permiten tener acceso a Internet para enviar y recibir datos, incluso desde la cabecera del paciente. La transmisión de datos pudiese estar más relacionada en el contexto de la IEM. Sin embargo, estos nuevos sistemas son incorporados al mercado con escasas pruebas de su seguridad en el cuidado intensivo. Desafortunadamente, los estudios al respecto se caracterizan por tener sólo una descripción técnica de las incidencias, carecen de una clasificación según su importancia clínica y de las recomendaciones de la medicina basada en la evidencia.
El objetivo de este estudio holandés (Universidad de Amsterdam) fue determinar y clasificar la incidencia de interferencias electromágneticas debido a celulares de segunda y tercera generación sobre equipos médicos de cuidado crítico. La IEM se determinó en base a diferentes tipos de señales y de sistemas de telecomunicaciones, correspondiendo al funcionamiento máximo de los teléfonos móviles en la práctica diaria, y generado bajo condiciones controladas en proximidad a 61 dispositivos médicos. La cantidad de IEM se clasificó de acuerdo a una escala ajustada de eventos.
Se evaluaron un total de 61 equipos médicos de diferentes marcas y tipos. Se registraron 48 tipos de interferencias en 26 de ellos (43%); 16 (el 33%) se clasificaron como peligrosas, 20 (42%) como significativas y 12 (25%) como más débiles. La señal GPRS-1 indujo la mayoría de las interferencias electromágneticas (el 41%), la GRPS-2 generó algunos errores (el 25%) y la señal UMTS ocasionó la menor cantidad (13%; P < 0.001). La distancia promedio entre la antena y el dispositivo médico para la incidencia de IEM era de 3 centímetros (rango de 0.1 a 500 centímetros). Un incidente peligroso ocurrió más allá de los 100 centímetros (señal GRPS-1 a 300 centímetros sobre un ventilador mecánico).
En conclusión, los equipos de cuidados críticos son vulnerables a las interferencias electromágneticas de las tecnologías de comunicación inalámbricas de última generación. Por lo tanto, se aconseja mantener los teléfonos móviles como mínimo a un 1 metro de la cama de los pacientes, de los respiradores, monitores u otros dispositivos médicos.
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