Epidemiología
Contaminación del tráfico altera las funciones cerebrales
Varios estudios epidemiológicos han identificado a las micropartículas (MP) del diesel emitidas por los vehículos como un componente importante en la determinación de los efectos adversos para la salud. La toxicidad molecular de los motores diesel se debe al estrés oxidativo, mediado por la inflamación a través de partículas de superficie, a los hidrocarburos aromáticos policíclicos y a los metales activos. A nivel pulmonar y sistémico, la inflamación es el punto central de los efectos adversos para la salud por la exposición ambiental de las MP. En las últimas décadas, varios estudios han sugerido que las nanopartículas inhaladas son capaces de trasladarse al cerebro a través del nervio olfativo, lo cual ha sido asociado con alteraciones inflamatorias en los sitios de deposición. Es de particular interés el paso al cerebro ya que las nanopartículas son potentes inductores del estrés oxidativo y el cerebro es muy sensible a los daños causados por este fenómeno. El estrés oxidativo ha sido implicado en la patogénesis de las enfermedades neurodegenerativas, como el Parkinson y la enfermedad de Alzheimer y es concebible que los resultados a largo plazo de la exposición a MP puedan inducir la disminución de la función cognitiva.
Bjoern Cruts y colegas de la Universidad de Zuyd, en Holanda, estudiaron a 10 voluntarios humanos expuestos a gases del diesel (300 microgram/m3, como modelo para la exposición ambiental de MP) y a aire filtrado durante una hora mediante un diseño aleatorizado, doble ciego y cruzado. Se vigiló la actividad cerebral durante la hora y después de cada exposición se realizaron electroencefalogramas cuantitativos (QEEG) a 8 sitios diferentes del cuero cabelludo. El espectro de frecuencias de las señales del EEG se utilizó para calcular la frecuencia-potencia mediana (MPF, por sus siglas en inglés) y las bandas de frecuencias específicas de la QEEG.
Los datos demostraron un aumento significativo de la frecuencia-potencia mediana en respuesta a los contaminantes del diesel en la corteza frontal dentro de los 30 minutos de exposición. Este incremento de la MPF estuvo principalmente causado por un rápido aumento en la actividad de onda (beta 2), y siguió aumentando durante 1 hora después de la exposición.
En conclusión, este estudio es el primero en demostrar un efecto funcional de la exposición a los gases del diesel en el cerebro humano, indicando una respuesta general de estrés cortical. Se requieren estudios adicionales para determinar el resultado mediado por las nanopartículas del diesel y definir con precisión a las vías biomoleculares involucradas.
Fuente bibliográfica
Particle and Fibre Toxicology 2008, 5:4doi:10.1186/1743-8977-5-4
Temas Relacionados
