Nefrología
Enfermedad cardiovascular se asocia a enfermedad renal crónica
La enfermedad renal crónica (ERC) aumenta de incidencia y de predominio en los Estados Unidos, con elevados gastos económicos para su tratamiento, particularmente en las etapas terminales de la condición. Es primordial identificar los factores de riesgo que dañan la función del riñón, entre otros motivos, para entender y contener la epidemia de la insuficiencia renal. Por ejemplo, se sabe que la enfermedad renal crónica es una causa de peligro para la enfermedad cardiovascular (ECV); sin embargo, se desconoce si ésta, a su vez, es un factor de riesgo para la progresión o desarrollo de la patología renal.
Por consiguiente, la meta de esta investigación fue determinar si la presencia de ECV se asocia al deterioro de la función renal y al desarrollo de insuficiencia renal crónica. Los datos de los pacientes se reunieron a partir de dos estudios sobre salud cardiovascular. La ECV se definió como la presencia de accidente cerebrovascular, claudicación, ataque isquémico transitorio, angioplastia o bypass coronario e infarto de miocardio. Los resultados incluyeron la pérdida de función renal, definida por un aumento de creatinina a lo menos de 0.4 mg/dL (≥35.4 µmol/L), y la enfermedad renal como un aumento de creatinina a lo menos de 0.4 mg/dL (≥35.4 µmol/L), en que inicialmente era de 1.4 mg/dL (<123.8 µmol/L) en hombres y 1.2 mg/dL (<106.1 µmol/L) en mujeres. Secundariamente, el deterioro de la función renal fue definida por una reducción estimada del índice de filtración glomerular (IFG) a lo menos 15 mL/min por 1.73 m2, y el desarrollo de la enfermedad fue definido por una reducción del IFG a lo menos 15 mL/min por 1.73 m2 en lo cual el IFG inicial era de 60 mL/min por 1.73 m2 y el IFG final estaba debajo de estos niveles.
Entre 13.826 individuos, el nivel promedio de creatinina inicial era de 0.9 ± 0.2 mg/dL (79.6 ± 17.7 µmol/L), y el IFG promedio inicial era de 89.8 el ± 20.1 mL/min por 1.73 m2. Según la creatinina, 520 personas (3.8%) experimentaron deterioro de la función renal y 314 (2.3%) nefropatía durante un promedio de 9.3 años de seguimiento. La ECV inicial, presente en 1.787 pacientes (12.9%), estuvo asociada a un mayor riesgo en todos los resultados evaluados (riesgo, 1.70; intervalo de confianza del 95%, 1.36-2.13), un riesgo de 1.75 (IC del 95%, 1.32-2.32) para la concentración de creatinina, y riesgos de 1.28 (IC del 95%, 1.13-1.45) y 1.54 (IC del 95%, 1.26-1.89) para la caída funcional de los riñones y el desarrollo de la enfermedad, respectivamente.
En conclusión, la enfermedad cardiovascular se asocia independientemente a la pérdida de función renal y al desarrollo de enfermedad renal crónica.
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