Hematología
Inmunoterapia celular es efectiva contra linfoma refractario
Las células T modificadas con el receptor de antígenos quiméricos (CAR) pueden ser de gran utilidad para tratar el linfoma difuso de células B refractario.
Los pacientes con linfoma difuso de células B grandes o linfoma folicular que es refractario a o que reaparece después de la inmunoquimioterapia y el trasplante tienen un mal pronóstico. Actualmente, se han reportado altas tasas de respuesta mediante la transferencia adoptiva de células T modificadas con el receptor de antígenos quiméricos (CAR). Tal receptor es específico para la molécula CD19 (del inglés, cluster of differentiation 19) en los cánceres de células B. Sin embargo, la evidencia con respecto a los linfomas de células B es limitada.
Stephen J. Schuster y especialistas de la Universidad de Pennsylvania, utilizaron células T autólogas que expresan un CAR dirigido a CD19 (CTL019) para tratar a pacientes con linfoma difuso de células B grandes o linfoma folicular recurrente o refractario a tratamientos previos. Los individuos fueron monitoreados para evaluar su respuesta al tratamiento, los efectos tóxicos, la expansión y persistencia de las células CTL019 in vivo, y la recuperación inmunológica.
Un total de 28 adultos recibieron células CTL019, y 18 de 28 tuvieron una respuesta (64%; IC del 95%, 44 a 81). La remisión completa ocurrió en 6 de 14 casos de linfoma difuso de células B grandes (43%; IC del 95%: 18 a 71) y 10 de 14 afectados con linfoma folicular (71%; IC del 95%: 42 a 92). Las células CTL019 proliferaron in vivo y fueron detectables en la sangre y médula ósea de pacientes que tuvieron una respuesta y en aquellos que no la tuvieron. Se lograron remisiones sostenidas y, en un seguimiento medio de 28,6 meses, el 86% de los casos de linfoma difuso de células B grandes y el 89% de aquellos con linfoma folicular mantuvieron la respuesta a la terapia.
El síndrome de liberación de citoquinas grave ocurrió en 5 personas (18%). Además, ocurrieron 3 casos de encefalopatía grave (11%). De éstos, 2 casos fueron autolimitados y 1 caso fue fatal. Todos los pacientes en remisión completa a los 6 meses permanecieron en remisión desde 7,7 a 37,9 meses (promedio 29,3) después de la inducción, con una reaparición sostenida de células B en 8 de 16 personas y con mejoría en los niveles de IgG en 4 de 10 pacientes y de IgM en 6 de 10 a los 6 meses. Finalmente, los niveles de IgA también presentaron una mejoría en 3 de 10 individuos a los 18 meses o más tarde.
En resumen, las células T autólogas que expresan un CAR dirigido a CD19 pueden ser efectivas para tratar el linfoma de células B grandes recidivantes o refractarias y el linfoma folicular. Se observaron altas tasas de remisión duradera, con recuperación de células B e inmunoglobulinas en algunos pacientes. La encefalopatía transitoria se desarrolló en aproximadamente un tercio de los tratados y el síndrome de liberación de citoquinas graves se manifestó en uno de cada cinco personas.
