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Tomo VI Vol. V N˚1-2-3 · 2014 · Santiago - Chile

INTRODUCCIÓN

El DRR es una causa de baja visión de niños y

adolescentes infrecuente. Ésta fluctuaría entre

0,38 a 0,69 casos por 100.000 habitantes al

año según diversas series. Por lo mismo, los

estudios y series publicadas en la literatura

científica se basan en revisiones de casos

retrospectivos, de lo cual se deprende que

tampoco existen estudios comparativos

respecto a cuáles serían las mejores opciones

terapéuticas para estos pacientes

1

.

EPIDEMIOLOGÍA

En adultos la tasa de desprendimiento de retina

se encuentra en torno a los 12,4 casos por 100

mil habitantes según reportes internacionales.

En niños, esta tasa es mucho menor, se estima

entre 0,38 a 0,69 por 100 mil habitantes por

año, correspondiendo entre un 0,5 a un 8%

de todos los desprendimientos de retina de

la población general.

Respecto a los factores predisponentes, un

40% estaría en relación a un trauma ocular, de

los cuales un 60 a 80% corresponde al sexo

RESUMEN

El desprendimiento de retina regmatógeno (DRR) pediátrico tiene una incidencia estimada en 0,38 a

0,69 por 100 mil habitantes por año, en un 40% asociado a trauma ocular, con predominancia del sexo

masculino. La asociación a miopía está presente en un 44%. La consulta es generalmente tardía, ya sea

por síntomas visuales, estrabismo o leucocoria, entre otros. Es frecuente encontrar mala agudeza visual,

DRR con compromiso macular, proliferación vitreorretinal (PVR) avanzada y afectación subsecuente del

ojo contralateral. Siempre se debe descartar como etiología: trauma ocular, alta miopía, anormalidades

congénitas del desarrollo, cirugías oculares previas, dermatitis atópica o idiopática. El tratamiento se enfoca

al éxito visual y anatómico, y descartar compromiso contralateral. La técnica quirúrgica recomendada,

dado las características del vítreo en la infancia, es la cirugía clásica, reservándose la vitrectomía para

los casos más complejos. Evidentemente, el tratamiento no termina en la cirugía, sino que los esfuerzos

posteriores se dirigen a evitar la ambliopía: refracciones seriadas, evitar el estrabismo secundario a la

cirugía y controlar la aparición de catarata secundaria.

DESPRENDIMIENTO DE RETINA

REGMATÓGENO PEDIÁTRICO

Sofía Vásquez H.

1

, Andrés Contreras O.

2

1.- Residente segundo año de Oftalmología, Universidad de Chile, Hospital San Juan de Dios

2.- Residente segundo año de Oftalmología, Fundación Oftalmológica Los Andes