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Mayo

2010.

Volumen

9

-

N

°

40

que se encuentran en alrededor del

95

% de

los casos y HLA-DQ

8

, que representa a casi la

totalidad del resto. Estos dos haplotipos se

describen como “de riesgo”. Los casos

noDQ

2

/noDQ

8

son raros, pero existen.

Alrededor de un tercio de la población porta

HLA DQ2 o DQ8. Los HLA no explican toda la

EC; actualmente existen más de diez genes

candidatos cuya participación en la enfermedad

se investiga, pero aunque se sabe que estos

genes deben existir, el papel de cada uno de

estos llamados “genes candidatos” aún no esta

claro.

PRESENTACIONES CLÍNICAS

Hay una forma de presentación

clásica,

con

síntomas fundamentalmente de malabsorción

intestinal, que incluyen diarrea, distensión

abdominal, alteración de curva de crecimiento

(cambio carril, detención de crecimiento o talla

baja), y daño intenso de la mucosa del intestino

delgado. Es frecuente en la edad pediátrica y

rara en edades posteriores, pero puede aparecer

a cualquier edad.

Las presentaciones

atípicas

incluyen varias

modalidades; la forma

silente

se caracteriza por

presentar diversos grados de daño histológico

en el intestino delgado en ausencia de

sintomatología; el ejemplo típico son los

familiares que se investigan a propósito de un

caso diagnosticado en la familia o alguien en

que se hace una endoscopía alta, indicada por

otras razones. La presentación

latente

se refiere

a pacientes que portan factores de riesgo, por

ejemplo tener haplotipos compatibles. En las

formas atípicas predominan manifestaciones

como anemia por deficiencia de hierro, que no

responde a tratamiento habitual o recae después

de un tiempo, osteopenia u osteoporosis en

edades tempranas, estatura baja. Este grupo

alude a un síndrome de malabsorción subclínico,

pero habitualmente no está documentado. En

otros casos hay infertilidad o enfermedades

autoinmunes, dermatitis herpetiforme, neuropatía

periférica, epilepsia con calcificaciones

intracraneales, hipertransaminasemia. Dentro de

los trastornos inmunes se ha descrito la diabetes

Mellitus tipo

1

(se describe en

5

a

6

% de los

diabéticos), enfermedad tiroidea autoinmune

(

5

%), hepatitis autoinmune y artritis crónica

juvenil (

3

%). Además se ha descrito prevalencias

mayores que en la población general en niños

con síndrome de Turner (

4.1

a

8.1

%), síndrome

de Down (

5

a

12

%) y síndrome deWilliams (

8.2

%).

¿CÓMO DIAGNOSTICAR EC?

Hoy en día es importante mantener un alto nivel

de sospecha y estar atento a las formas de

presentación atípicas. No hay un algoritmo de

estudio rígido, ya que siempre existirán casos

raros en que la alta sospecha clínica será

suficiente para indicar la biopsia de intestino

delgado, que continúa siendo el patrón de oro

para el diagnóstico.

En la gran mayoría de los casos ayuda guiarse

por las siguientes pautas, consensuadas

internacionalmente: si la presentación es

clínicamente muy sugerente y el paciente está

comprometido, se debe indicar la biopsia

intestinal de inmediato, junto con la medición

de anticuerpos IgA-antiendomisio (EMA),

anticuerpos IgA-antitransglutaminasa (TTG) y

niveles séricos de IgA. Si esta no es la situación,

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