

754
Guías de Práctica Clínica en Pediatría
– Medición de presión arterial. Seguimiento especialmente importante en niños cardiópatas y
con nefropatía.
– Dismorfias sugerentes de síndrome genético específico o inespecífico. Precisar estigmas
genéticos menores y mayores.
– Audición/Visión. Considerar completar estudio con potenciales evocados auditivos y visuales,
evaluaciones específicas según patología.
– Presencia de ostomías. Especialmente traqueostomía y gastrostomía, evaluación de su
funcionalidad.
– Evaluación respiratoria. Observar funcionalidad respiratoria, si es usuario de oxígeno
adicional, asistencia ventilatoria no invasiva o invasiva, monitor de apneas.
– Uso de férulas u órtesis o dispositivos para evitar o corregir posiciones viciosas.
– Necesidad de sondas de alimentación, vesical o derivativas de LCR.
– Evaluación dental, morfología cráneofacial.
– Evaluar signos de desarrollo puberal.
Evaluación del desarrollo psicomotor
Si hay retardo del desarrollo psicomotor (RDSM), verificar si está en control neurológico,
si tiene estudio diagnóstico completo, si recibe estimulación o si asiste a centro de estudios o
escuela especial.
Evaluación de la patología aguda que condiciona su hospitalización
Estudio por sistemas
– Nutricional. Evaluación según curvas especiales de crecimiento, en caso de parálisis cerebral
y síndromes específicos, ej. Down, Turner, Klinefelter, acondroplasia. Evitar obesidad si
hay escasa actividad física o bajo gasto energético. Suplementar vitamina D en pacientes
con baja exposición a luz solar o tratamiento anticonvulsivante con fenobarbital, primidona,
fenitoína, ácido valproico o con tratamiento esteroidal prolongado. Suplementación con
zinc en prematuros y fierro en caso de anemia. Evaluar vía de alimentación: oral, sonda
enteral, o gastrostomía.
–
Evaluaciónde ladeglución
.
Paciente succionaydeglutebienohayalteraciónque requieraevaluación
o manejo por fonoaudiólogo; necesidad de completar estudio con videofluoroscopia.
– Digestivo. 70%a 90%de los niños con parálisis cerebral postrados tienen reflujo gastroesofágico
(RGE), definir tratamiento médico o quirúrgico y cerca del 100% de los niños presentan
constipación crónica, requiriendomanejo dietético y frecuentemente farmacológico con lactulosa
y/o polietilenglicol. Evaluar alergias alimentarias o intolerancias.
– Neurológico. Evaluación del DSM y aspectos que requieran estimulación. Evaluar grado de
conexión al medio. Condición de hipotonía o hipertonía, ésta última muy frecuente en
pacientes con parálisis cerebral espástica y que debe ser tratada. Considerar necesidad de
completar estudio con imágenes (TAC o RNM cerebral). Evaluar manejo medicamentoso
en pacientes con epilepsia (actualización EEG y niveles plasmáticos de fármacos, en
descompensaciones) considerar interacción medicamentosa. Apoyo kinesioterapia motora.
Evaluar presencia de apneas centrales (ejemplo: malformaciones de fosa posterior del SNC),
necesidad de estudio con polisomnografía de sueño y monitor de apneas para uso domiciliario.
Definir estado neurológico, y si es progresivo o no. Evaluar trastorno del ciclo sueño-vigilia
(uso melatonina).
– Respiratorio. Considerar oxigenoterapia domiciliaria definida por saturometría nocturna y/o
necesidad de asistencia ventilatoria no invasiva (AVNI: CPAP o BPAP) en pacientes con daño
pulmonar crónico, roncopatía o síndrome de apnea-hipopnea obstructivo del sueño (SAHOS) o
asistencia ventilatoria invasiva (AVI) en pacientes traqueostomizados con enfermedad