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Guías de Práctica Clínica en Pediatría
Semiología maxilofacial
Juan Cortés A.
Consiste en descubrir, reconocer, describir e interpretar los síntomas y signos presentes en
la cara, tarea en la que nos ayudará el conocimiento y comprensión de las estructuras y
funciones normales de la cara y del cráneo. La técnica semiológica variará de acuerdo al grado
de crecimiento y desarrollo del paciente por lo que la anamnesis debe ser enfocada según las
características de cada niño(a), de su ambiente –si es el hogareño o institucional, hospitalario
o ambulatorio-, si se trata de neonatos, lactantes o niños mayores, si es el primer examen al
que es sometido(a) y al grado de comprensión y colaboración del niño, de sus padres o tutores.
Por otra parte y en relación al ambiente en que realizamos nuestro examen, podemos sugerir
que durante la anamnesis y el examen físico estén presentes sus padres, aún en casos de niños
mayores, tanto para prevenir la omisión de datos importantes como para garantizar el
resguardo de su intimidad.
Aportes de la anamnesis
Son importantes, además de los antecedentes familiares especialmente en neonatos y
lactantes, los antecedentes del embarazo y del parto. El tipo y características de la
alimentación, si es al pecho o con biberón, materna o artificial. El antecedente de reflujo nasal
nos hará sospechar de alguna malformación no diagnosticada, como una fisura velopalatina,
incluso submucosa, responsable de esta condición disfuncional. El antecedente de otitis a
repetición en lactantes mayores también orienta a esta posibilidad. Los antecedentes de
salivación o babeo, ronquidos o rechinamiento dentario durante el sueño -diurno o nocturno-
nos hacen sospechar de trastornos por obstrucción ventilatoria, resistencia de la vía aérea
superior (VAS) o cuadros de apnea o hipopnea obstructiva del sueño (SAHOS), llevándonos a
buscar otros signos o síntomas que descarten o confirmen esta presunción. La irritabilidad en
un lactante, asociado a una sintomatología craneofacial específica puede alertarnos sobre la
presencia de una craneosinostosis, la posibilidad de una hipertensión intracraneana y la
oportunidad de su tratamiento quirúrgico.
• Dolor: de existir sintomatología dolorosa, debemos considerar el tipo de dolor, cómo fue su
iniciación –si espontáneo o provocado-, su localización e intensidad, la duración de cada
episodio, si es irradiado, su carácter, evolución y frecuencia, antecedentes que nos ayudará
en el diagnóstico de cuadros de origen dental. También los antecedentes de cuadros febriles
o tratamientos orientan en la manera de resolver casos de etiología infecciosa.
• Tumor: Frente a una tumoración facial se debe evaluar el modo de aparición y crecimiento,
si fue súbito o por el contrario progresivo, si presenta movilidad dentaria asociada o incluye
anestesia, disestesia o paresia. Es importante resaltar el significado de la anestesia del
hemilabio inferior o signo de Vincent que da cuenta de la interrupción de la conducción
nerviosa del nervio alveolar inferior, que puede significar la existencia de una tumoración
maligna localizada en el cuerpo mandibular. Este signo también está presente en fracturas
del cuerpo mandibular.
Examen físico craneofacial
Este examen debe practicarse intencionadamente, enfocado en alguna sospecha
diagnóstica, sin obviar los hallazgos que la semiología nos brinda. Es importante precisar los