

325
Hemograma
Se describe característicamente un aumento del recuento de linfocitos y la presencia de
los llamados “linfocitos atípicos” o células Downey, que son en realidad linfocitos T CD8 ac-
tivados en forma policlonal, la mayoría de los cuales están respondiendo a células infectadas
con VEB.
La suma de linfocitosis > 50% del recuento total de leucocitos, más la presencia de > 10%
de linfocitos atípicos, tiene una sensibilidad del 61% y especificidad del 95% para el diagnóstico
de esta enfermedad.
Perfil hepático
Se puede encontrar elevación leve a moderada de las transaminasas y de la bilirrubina.
Anticuerpos heterófilos (Reacción de Paul y Bunnell o Monotest)
Son anticuerpos producidos por la activación policlonal de linfocitos B infectados y no están
dirigidos particularmente contra el VEB, sin embargo, reaccionan con antígenos que se encuentran
en eritrocitos de otras especies animales llevando a su aglutinación.
Es muy común realizar este examen como primera aproximación, debido a su disponibilidad
y rapidez. Sin embargo, debemos tener ciertas consideraciones: aproximadamente el 70% de
los niños menores de 2 años y el 40% de los menores de 4 años no desarrollan estos anticuer-
pos después de una primoinfección por VEB, por definición no son específicos y pueden estar
presentes en otras entidades clínicas (Rubéola, Toxoplasmosis, CMV, VIH, VHS, LES, ARJ, neo-
plasias) y además, pueden persistir positivos durante un año, por lo tanto, no siempre traducen
enfermedad aguda. Tienen una tasa de falsos negativos del 25% en la primera semana de
enfermedad, una sensibilidad del 63% a 84% y especificidad del 84% al 100%. Por lo tanto,
un resultado negativo no descarta enfermedad, sobre todo si fue tomado la primera semana
de cuadro clínico.
IgM específica contra la cápside viral (IgM VCA VEB)
Es el examen de elección para diagnosticar mononucleosis infecciosa. Es positiva entre las
1-3 semanas y puede permanecer así hasta 6 meses. Tiene un 97% de sensibilidad y un 94% de
especificidad. Se han reportado casos de falsos positivos, especialmente en la infección por CMV.
Diagnóstico diferencial
Además del VEB, hay otras etiologías que producen el llamado síndrome mononucleósico,
como, por ejemplo: Síndrome retroviral por VIH, citomegalovirus,
Toxoplasma gondii
y linfoma.
Complicaciones
Dentro de las complicaciones descritas en la literatura se encuentran: encefalitis, meningitis,
cerebelitis, Sd. de Guillain-Barré, mielitis transversa, parálisis de pares craneales, neuritis óptica,
miocarditis y anomalías de la conducción cardíaca, nefritis intersticial aguda, anemia hemolítica,
anemia aplástica, trombocitopenia, obstrucción de la vía aérea superior, ruptura esplénica y Sín-
drome Hemofagocítico.
Además, a largo plazo, se puede asociar a neoplasias de origen linfoide (linfoma de Burkitt y
linfoma de Hogkin), neoplasias de origen epitelial (carcinoma nasofaríngeo y carcinoma gástrico)
y trastornos autoinmunes como la esclerosis múltiple.
Tratamiento
No existe un tratamiento específico actualmente aceptado para la mononucleosis infecciosa.
En cuanto a los antivirales, Aciclovir y Valaciclovir no han demostrado beneficio clínico signi-
ficativo, mientras que Ganciclovir y Valganciclovir se han utilizado en huéspedes inmunocompro-
metidos, pero no hay ensayos controlados que demuestren eficacia clínica.