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Neumol Pediatr 2015; 10 (3): 118 - 123

C o n t e n i d o d i s p o n i b l e e n h t t p : / / www. n e umo l o g i a - p e d i a t r i c a . cl

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Neumonía por bacterias atípicas: mycoplasma y chlamydia pneumoniae

Mycoplasma Pneumoniae

y/o

Chlamydia Pneumoniae

. En los

reportes nacionales esta cifra alcanza entre el 17 y 34%; sin

embargo, estas cifras deber ser evaluadas con cautela, ya que

son datos de poblaciones adultas y con métodos diagnósticos

muy variables (2).

MYCOPLASMA PNEUMONIAE

El

Mycoplasma pneumoniae

es una bacteria muy

pequeña, constituida por una triple membrana, carente de pared

celular, razón por la cual no se tiñe al gram y es resistente a

betalactámicos. Existen al menos 16 especies aisladas en

humanos, de las cuales

Mycoplasma pneumoniae

es la más

relevante y mejor conocida. Su pequeño genoma y capacidad

biosintética limitada explica su crecimiento fastidioso y

existencia parasitaria, con un período de incubación de 2 a 3

semanas. Dentro de sus componentes estructurales destaca la

adhesina P1, proteína de membrana que es necesaria para su

adherencia al epitelio respiratorio y que protege a la bacteria del

clearance mucociliar. Luego de la adherencia la bacteria provoca

ciliostasis, edema e infiltrado mononuclear y polimorfonuclear.

Se ha descrito como potente mitógeno de linfocitos T y B; esto

último estaría relacionado con la producción de reacciones

autoinmunes, dada la similitud de algunas adhesinas con HLA y

algunos tejidos humanos (4).

La neumonía por

Mycoplasma pneumoniae

alcanza

hasta un 40% del total de las neumonías en niños.Tradicionalmente

se ha postulado que se presenta preferentemente en escolares

y adolescentes, sin embargo hoy se sabe que en preescolares

la frecuencia es alta y probablemente sea esta población un

reservorio para la infección a mayor edad (4, 5). Se presenta de

forma endémica, con brotes en primavera y sobretodo en lugares

o comunidades cerradas. Puede comprometer sólo la vía aérea

superior en el 25% de los casos, provocando una infección leve

(otitis, faringitis) o asintomática (6). Los síntomas se desarrollan

gradualmente en días a semanas. En lactantes la infección puede

alcanzar hasta el 10% del total de infecciones respiratorias

del tracto inferior, y en escolares y adolescentes se encuentra

con mayor frecuencia la progresión a neumonía. Dentro de los

síntomas, la tos es el más constante descrito en la literatura,

desde coqueluchoidea hasta productiva, en la mayoría de los

casos de duración prolongada. Las manifestaciones pulmonares

suelen ser similares a las producidas por infecciones virales

como coriza, odinofagia y polipnea leve, destacando que además

es muy frecuente la coinfección con virus (4).

En un estudio descriptivo realizado en el Hospital

Clínico de la P. Universidad Católica de Chile entre los años

2000 y 2005, se analizaron las manifestaciones clínicas de

pacientes cursando con neumonía por

Mycoplasma pneumoniae

y

destaca que los síntomas referidos por los pacientes con mayor

frecuencia fueron fiebre, compromiso del estado general y

tos productiva. Con respecto a los signos, en la mitad de los

pacientes se encontró sibilancias, y en alrededor de dos tercios

de los casos crepitaciones (7). Una revisión Cochrane analiza

los síntomas y signos clínicos de pacientes con infección por

Mycoplasma pneumoniae

para realizar el diagnostico de esta

enfermedad. En esta publicación destaca que la ausencia de

sibilancias está asociado a la presencia de la enfermedad y el

dolor torácico dobla la probabilidad diagnóstica; sin embargo,

la información obtenida en este estudio es insuficiente para

establecer una relación entre la presencia/ausencia de estos y

Tabla 1.

Manifestaciones extrapulmonares

Tracto respiratorio superior

faringitis, otitis media, rinosinusitis

Dermatológicas

rash eritematoso maculopapular, vesicular, eritema multiforme, síndrome de Steven Johnson

Sistema nervioso central

encefalitis, meningoencefalitis, meningitis aséptica, Guillain Barré, poliradiculitis,

mielitis transversa, diplopía, confusión

Hematológicas

Anemia hemolítica

Gastrointestinal

Náuseas, vómitos, diarrea

Musculoesquelética

Mialgias, artralgias

Cardiaca

Miocarditis

Ocular

Conjuntivitis, uveítis, neuritis óptica, retinitis, hemorragia retinal,

Renal

Glomerulonefritis

otros