Oncología
Dieta y ejercicios benefician a los pacientes con cáncer
Las tasas de supervivencia a cinco años para la fase temprana del cáncer de colon, mama y próstata, superan actualmente el 90% y van en aumento. Sin embargo, los sobrevivientes tienen mayor riesgo de padecer segundos tumores malignos, otras comorbilidades y un aumento de la pérdida de autonomía. Algunos estilos de vida pueden proporcionar beneficios, pero se desconoce si a largo plazo los sobrevivientes de un cáncer pueden modificar sus hábitos de vida lo suficiente como para mejorar el estado funcional.
Este trabajo realizado en la Universidad de Duke (Durham, Estados Unidos) determinó si una intervención basada en el consejo telefónico y el uso de materiales impresos enviados por correspondencia para la dieta y el ejercicio era efectiva en la reorientación funcional y el sobrepeso en sobrevivientes de cáncer. El ensayo controlado aleatorizado consideró a 641 individuos con problemas de peso (índice de masa corporal ≥ 25 y <40), con más de 5 años de supervivencia y entre 65 y 91 años de edad que habían sufrido cáncer de colon, mama o próstata. Todos fueron asignados al azar a un grupo de intervención (n = 319) o a un grupo control (n = 322) entre el 1 de julio de 2005 y el 17 de mayo de 2007. La principal medida correspondió a cambios en el cuestionario de calidad de vida SF-36 (rango, 0-100; una alta puntuación indica un mejor funcionamiento), y los resultados secundarios incluyeron cambios en la función de las extremidades inferiores, la actividad física, el índice de masa corporal y, en general los relacionados con la salud y calidad de vida.
La puntuación media del SF-36 al inicio para el desempeño físico fue 75,7. En los 12 meses de seguimiento, las puntuaciones cayeron en menor medida en el grupo de intervención (-2,15; intervalo de confianza del 95% [IC], -0,36 a -3,93) en comparación al grupo control (-4,84, IC del 95%, -3,04 a -6,63) (P = 0.03). El promedio basal de la funcionalidad de las extremidades inferiores fue 78,2. Las medias en la función de las extremidades inferiores fueron 0.34 (IC del 95%, -0,84 a 1,52) en el grupo de intervención en comparación con -1,89 (95% CI, -0,70 a -3,09) del grupo control (P = 0.005). La actividad física, conductas de alimentación y la calidad de vida aumentaron significativamente en el primer grupo respecto al segundo, y la pérdida de peso también fue mayor (2,06 kg [IC del 95%, 1,69 a 2,43 kg] versus 0,92 kg [IC del 95%, 0,51 a 1,33 kg], respectivamente, P < 0.001).
En conclusión, en supervivientes de un cáncer de colon, mama o próstata, la dieta y los ejercicios reducen la tasa de pérdida funcional.
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