Psiquiatría
Apolipoproteína E genera diferencias cognitivas y anatómicas en el Alzheimer
La enfermedad de Alzheimer (EA) se presenta clínicamente como un síndrome que involucra insidiosamente el déficit progresivo de la memoria episódica acompañado de alteración progresiva en varios dominios cognitivos, incluyendo la función ejecutiva, el lenguaje, la función visuoespacial y el trabajo. Esta presentación refleja alteraciones patológicas en los nodos críticos de la red neuronal que inervan la memoria episódica, así como también otras redes del cerebro. Por otra parte, el alelo ε4 de la apolipoproteína E (APOE) es el principal factor de riesgo genético para el Alzheimer, pero los escasos trabajos realizados en esta área han sugerido que el genotipo APOE puede modular fenotípicamente la enfermedad. Se sabe que los portadores de dicho alelo tienen un lóbulo temporal medial (LMT) más grande y peor memoria que los no portadores.
El grupo del doctor David A. Wolka (Universidad de Pennsylvania en Filadelfia, Estados Unidos), comparó las diferencias fenotípicas en la cognición y la topografía de la atrofia cortical regional en portadores de ε4 (n = 67) versus no portadores (n = 24) con Alzheimer leve, limitándose a aquellos con un perfil molecular de líquido cefalorraquídeo (LCR) coherente con EA. Las comparaciones entre grupos se hicieron mediante pruebas psicométricas y medidas morfométricas de grosor cortical y el volumen del hipocampo.
Los portadores presentaron un deterioro significativamente mayor en las medidas de retención de la memoria, mientras que los no portadores mostraban un mayor deterioro en las pruebas de memoria de trabajo, control ejecutivo y acceso al vocabulario. En consonancia con esta disociación cognitiva, los portadores presentaban una elevada atrofia del LMT, mientras que los no portadores tenían una mayor atrofia frontoparietal. El déficit de rendimiento, en particular, para los dominios cognitivos, se asoció con un desproporcionado debilitamiento cerebral regional en los nodos de las redes corticales.
Estos resultados cognitivos y neuroanatómicos convergentes en individuos con perfil molecular de LCR compatible con EA apoyan la hipótesis que el genotipo APOE modula el fenotipo clínico de la condición a través de la influencia sobre determinadas redes cerebrales.
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