Nutrición
Las proteínas restablecen el índice glucémico y el peso
La importancia de la composición de una dieta para la prevención y tratamiento de la obesidad es objeto de debate. El consumo de regímenes bajos en grasa resulta en la pérdida de peso a corto plazo, y aquellos bajos en carbohidratos, altos en proteínas y altos en grasa (por ejemplo, la dieta de Atkins), pueden generar una importante merma de peso en comparación a los resultados obtenidos con otros tipos de esquemas. Sin embargo, la pérdida de peso no suele mantenerse más allá de un año. La mayor pérdida mediante alimentos pobres en hidratos de carbono puede ser atribuida a los efectos saciantes del alto contenido de proteínas, existiendo un creciente interés en la eficacia de las dietas que tienen un alto contenido de proteínas y pocos hidratos de carbono y grasa.
Investigadores de ocho países europeos realizaron un estudio a gran escala con adultos con sobrepeso que habían perdido por lo menos un 8% de su peso corporal inicial mediante un régimen bajo en calorías. Los participantes fueron asignados al azar, en un diseño de dos por dos factorial, a una de las cinco dietas para evitar la recuperación del peso durante un período de 26 semanas: un diseño bajo en proteínas e índice glucémico, otro bajo en proteínas y alto en índice glucémico, uno alto en proteínas y bajo índice glucémico, uno de alto contenido proteico y alto índice glucémico o finalmente a una dieta de control.
Un total de 1209 adultos fueron evaluados (edad media, 41 años, índice de masa corporal, 34), de los cuales 938 entraron en la fase del estudio baja en calorías. 773 participantes que completaron esta etapa fueron asignados aleatoriamente a una de las cinco dietas de mantenimiento, 548 completaron la intervención (71%). Menos participantes del grupo con alto contenido de proteínas y bajo índice glucémico respecto al grupo con bajo contenido de proteínas y alto índice glucémico se retiraron del estudio (26,4% y 25,6%, respectivamente, frente al 37,4%, p = 0,02 y P = 0,01 para las respectivas comparaciones). La media de pérdida de peso inicial con la dieta baja en calorías fue de 11,0 kg. En el análisis de los participantes que completaron el estudio, sólo la dieta baja en proteínas y alto índice glucémico se asoció con una recuperación significativa de peso (1,67 kg, intervalo de confianza del 95% [IC]: 0,48 a 2,87). En el análisis de intención de tratar, la recuperación del peso fue de 0,93 kg menos (IC del 95%, 0,31 a 1,55) en los asignados a una dieta alta en proteínas en comparación a los asignados a una dieta baja en proteínas (P = 0,003) y 0,95 kg menos (IC del 95%, 0,33 a 1,57) en los individuos asignados a una dieta con menor índice glucémico respecto a los asignados a un alto índice glucémico (P = 0,003). El análisis con los participantes que completaron la intervención produjo resultados similares. Los grupos no presentaron diferencias significativas respecto a los acontecimientos adversos relacionados con la dieta.
Finalmente, este gran ensayo europeo concluye que un modesto aumento en el contenido de proteínas y una reducción del índice glucémico, generó una mejora de los resultados finales y el mantenimiento de la pérdida de peso.
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