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Hijo de madre diabética
Gabriela Valladares P.
CAPÍTULO 4
La prevalencia de diabetes en el embarazo se ha incrementado sustancialmente en los últimos
20 años debido a la epidemia de obesidad y los avances en el
screening
, por lo que se estima que
complica el 6 a 7% de los embarazos en Estados Unidos. El 90% de estos casos corresponden a
diabetes mellitus gestacional y la mayoría del 10% restante corresponden a diabetes mellitus tipo
2. Según las estadísticas del Programa Salud de la Mujer en el sistema público de salud chileno,
5,1% del total de mujeres que ingresaron a control prenatal el 2012 tenía diabetes y entre las
clasificadas como de alto riesgo obstétrico, 17,7% tenía el diagnóstico de diabetes ese mismo
año (proporción que aumenta de 11,9% a 17,7% entre el año 2010 y 2012, respectivamente).
Diabetes gestacional
Se inicia o es reconocida por primera vez durante el embarazo y determina un mayor riesgo
obstétrico cuando su diagnóstico y tratamiento no son los adecuados, asociándose a macrosomía,
sufrimiento fetal y complicaciones metabólicas en el recién nacido.
Diabetes pregestacional
Se asocia a mayor riesgo de morbimortalidad perinatal, relacionada a muerte fetal, malforma-
ciones, enfermedad de membrana hialina, macrosomía o retardo del crecimiento y complicaciones
metabólicas.
El riesgo de desarrollar complicaciones neonatales depende del tiempo de inicio de la diabetes
mellitus, el grado de hiperglicemia e hiperinsulinismo materno, duración de la exposición fetal a
la hiperglicemia y severidad de la enfermedad materna (comorbilidades cardíacas y renales tienen
efectos significativos a nivel obstétrico y neonatal).
Complicaciones durante el embarazo
Durante la gestación se puede producir en la madre hipoglicemia, cetoacidosis, polihidroam-
nios, preeclampsia, lo cual puede derivar en abortos y mortinatos, parto prematuro, RCIU (por el
compromiso placentario), macrosomía (por el hiperinsulinismo fetal un 30-33% de los hijos de
madre diabética, son GEG) y malformaciones congénitas.
Complicaciones relacionadas al parto
Secundario a la macrosomía pueden presentarse distocia y trauma obstétrico, sufrimiento fetal
agudo y mayor índice de cesáreas. Se ha estimado que para evitar un caso de distocia de hombros
se requieren 588 cesáreas para un peso fetal estimado de 4.500 g y hasta 962 cesáreas para un
peso fetal estimado de 4.000 g.
Hay estudios que evidencian que el hijo de madre diabética (HMD) tiene más hipoxia y que
los niveles de HbA1c materna durante el último mes del embarazo se correlacionan con mayor
eritropoyesis fetal, reflejando que el control de la glicemia materna tiene una correlación con el
riesgo de hipoxemia fetal. Así, el riesgo de asfixia y muerte perinatal aumenta a mayor macrosomía
fetal especialmente en aquellos con peso de nacimiento mayor a 5 kg.
Anomalías congénitas
El riesgo de malformaciones congénitas en el hijo de madre diabética se considera al menos
10 veces mayor que en la población general. El 4 a 6% de ellos tiene una o más malformaciones