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La célula posee mecanismos de regulación de volumen, ante cambios de la osmolaridad del
LEC. En el caso de la hiponatremia, inicialmente la célula excreta electrolitos. Esta etapa estimula la
degradación y excreción de moléculas conocidas como osmolitos orgánicos (sorbitol e inositol son
los principales), hasta igualar la osmolaridad del LEC. El proceso se completa aproximadamente
a las 48 horas de iniciado el trastorno osmolar y restablece el volumen celular a la normalidad.
Entender la regulación del volumen celular, nos permite clasificar la hiponatremia en aguda,
aquella que tiene menos de 48 horas de evolución y en hiponatremia crónica, aquella que tiene
más de 48 horas. La consideración de esta diferencia fisiopatológica es de vital importancia en el
manejo de este trastorno.
La hiponatremia aguda (el compromiso neurológico será más severo, mientras más brusco
y marcado sea el descenso de la osmolaridad), produce edema cerebral. Los síntomas aparecen
habitualmente con natremia < 125 mEq/mL. Se observan náuseas y compromiso del estado ge-
neral. Posteriormente puede existir cefalea, letargia y obnubilación. Con natremia < 120 mEq/L,
se observan convulsiones, coma y muerte por enclavamiento.
En el caso de la hiponatremia crónica, muchas veces el niño está asintomático. Recordar que
los mecanismos de regulación del volumen celular, permiten normalizar el volumen cerebral. De
todas maneras, se describen cambios neurológicos sutiles, como debilidad, fatiga e irritabilidad,
entre otros.
Diagnóstico
Una vez objetivada la hiponatremia, se debe categorizar la situación clínica según la volemia
del niño. De la historia clínica y examen físico se puede llegar a diagnóstico en la mayoría de los
Figura 1.
Aproximación diagnóstica y terapéutica en la hiponatremia. SIADH: síndrome de secreción inade-
cuada de hormona antidiurética. Reygalán C, Menéndez S. Cuervo. Bol Pediatr 2006; 46 (Supl. 1): 76-83.