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Contenido disponible en
www.neumologia-pediatrica.clTabla 1. Definición pediátrica de apnea según estudios de sueño
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Apnea obstructiva Ausencia o reducción de flujo naso – bucal >90%, en más de 2 ciclos respiratorios, con mantención o signos de esfuerzo
inspiratorio (ej: Respiración paradojal)
Apnea central
Apnea central. Se deben cumplir al menos 1 de las siguientes:
a. Ausencia de flujo naso-bucal, de > 20 segundos de duración, sin esfuerzo inspiratorio
b. Ausencia de flujo naso-bucal, en más de 2 más ciclos respiratorios, sin esfuerzo inspiratorio; asociado a despertar, micro-
despertar o desaturación > 3% del basal
Apnea mixta
Ausencia o reducción de flujo naso-bucal > 90%, en más de 2 ciclos respiratorios, sin esfuerzo inspiratorio en porción inicial
del evento, seguido de recuperación de este esfuerzo antes del final del evento
Una infección grave y/o sepsis puede debutar como EAL;
dentro de este contexto se pueden encontrar neumonías
bacterianas, sin existir la descripción de algún agente específi-
co asociado en la literatura. La relación entre EAL e infección
urinaria, si bien se encuentra constatada en varios estudios,
no se ha profundizado en su análisis
(5-7)
. Algunas hipótesis que
relacionen su causalidad podrían ser atribuidas a: Convulsión
febril, bacteriemia, gérmenes neurotóxicos o algún trastorno
electrolítico o ácido-base.
Clásicamente se sabe que la infección respiratoria por
Bordetella pertussis
puede debutar y/o presentar evolutiva-
mente apneas en lactante menores, especialmente en los
que no han sido vacunados. Sin embargo, no encontramos
estudios confiables que se centren en esto, situación que
probablemente sea mucho más accesible de evaluar en
nuestro país dado la situación endémica presentada en estos
dos últimos años.
INFECCIONES RESPIRATORIAS (Tabla 2)
Recientemente se presentó un estudio de 258 lactantes
hospitalizados por EAL, donde se empleaba un protocolo
prospectivo de evaluación en un período de 7 años; los
autores atribuyeron los eventos respiratorios a un 39% de
los pacientes. El 76% evolucionó con signología respirato-
ria baja y el resto sólo se constataron signos de infección
respiratoria baja; dentro de la etiología específica destacaba
Virus Respiratorio Sincicial (VRS) en 65%, Parainfuenza 8%,
bacterias 6% y
Bordetella pertussis
sólo en 2%. Este último
resultado probablemente sea distinto en los últimos años
en nuestro país considerándose la situación endémica del
agente. En el seguimiento de los pacientes se constataron
11 reingresos (4,3%), de los cuales 6 fueron atribuidos a
causas respiratorias, correspondiendo a 2 síndrome bronquial
obstructivo, 2 neumonías, 1 síndrome coqueluchoídeo y 1
fibrosis quística
(7,8)
.
Infecciones por Virus Sincicial Respiratorio
VRS ha sido asociado apneas en diversos estudios, teniendo
como factor común la edad menor de 3 meses. Rayyan y
cols, estudia un reducido número de lactantes menores de
3 meses que tenían contacto reciente con VRS, en ausencia
de síntomas respiratorios, asumiendo un período de “incu-
bación” y los compara con controles sanos; el primer grupo
de pacientes evidencio en polisomnografías, presencia de
apneas centrales que probablemente se asociaban a VRS. El
estudio sugiere una relación entre apneas centrales en etapas
precoces de la infección por VRS
(9)
.
Existen distintas hipótesis por la cuales VRS podría pro-
ducir apneas centrales en lactantes pequeños, una de ellas
plantea orígenes a nivel de neurotrasmisores y disfunción
autonómica. Stock y cols, estudiaron la relación entre VRS
y el sistema nervioso autónomo (SNA) mediante estudios
electrofisiológicos, objetivando el gasto cardiaco, índices sim-
páticos, parasimpáticos y de barorreceptores. Independiente
de la edad gestacional y edad postnatal, los pacientes con
contacto de VRS presentaban una depresión central autonó-
mica que se podría relacionar con una función cardiovascular
y eventualmente con un evento de apnea
(10)
.
Schiller y cols, evaluaron retrospectivamente una cohor-
te de 1.007 lactantes hospitalizados por una infección por
VRS; focalizando su análisis en los 43 pacientes (4,3%) que
presentaron apneas en distintos momentos de su evolución.
Encontraron que los pacientes con apnea tenían menor
edad, menor edad gestacional y menor peso al momento
de su hospitalización; siendo este último el factor que más
influyó
(11)
.
Ralston y cols, publicaron un interesante metaanálisis de
5.575 pacientes, donde se aprecia la variabilidad de incidencia
de apnea en pacientes con VRS positivo, de 1,2% a 23,8%.
Los estudios incluidos muestran claramente que los niños
menores de 3 meses presentaban apnea más frecuente-
mente, desde 60% hasta 100% del total; siendo también de
relevancia en aquellos con antecedentes de prematurez
(12)
.
Arms y cols, estudiaron las características cronológicas y
clínicas de lactantes hospitalizados por infección por VRS; el
grupo de casos era de 42 pacientes que presentaron apneas
Tabla 2. Infecciones asociadas a apneas y/o eventos
aparentemente letales del lactante
Infecciones respiratorias
(altas o bajas)
Virales
Virus sincicial respiratorio
Parainfluenza
Metaneumovirus
Adenovirus
Coronavirus
Bacterianas
Bordetella pertussis
Neumonías bacterianas
Infecciones no
respiratorias
Infección urinaria
Sepsis
Meningitis
Apneas e infecciones en lactantes - D. Zenteno et al
Neumol Pediatr 2012; 7 (2): 48-50.